•¿Shoto está embarazado? • [Bakutodo]

Cinco.

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— Ugh.. —

— Con cuidado amor.. —

Estaba ayudando a Shoto a incorporarse un poco en la cama. Ya tenían una semana en casa, y definitivamente esos meses estaban siendo los más pesados para el cenizo, pero no se quejaba, amaba a su familia.

Tenía que cuidar a sus cuatro pequeños y al amor de su vida, que acaba de salir de una fuerte cesárea y una operación.
Aunque su Shoto era un terco y no quería dejar todo en los hombros del cenizo.

— Kats, te dije que puedo hacerlo solo. —

— Apenas puedes sentarse bien en la cama con ayuda, Shoto. —

El Omega hizo un pequeño puchero ante la respuesta de su alpha, quien dejó un pequeño beso en los labios de este.

Ambos se distrajeron al escuchar un leve sollozo. Al voltear vieron a su única pequeña, mirándolos con esos hermosos ojos  azules grisáceos.
El cenizo siempre acostaba a los bebés a un lado del bicolor, así ambos podrían verlos bien, aunque las cunas de ellos estaban en la habitación de la pareja.

El bicolor la tomo con cuidado entre sus brazos, acunandola. La pequeña rápidamente comenzó a volver a quedarse dormida al sentir las feromonas del bicolor.

El cenizo miro aquello con una sonrisa tierna, los amaba era lo que siempre soñó, una vida feliz al lado del amor de su vida, cumplir sus sueños y tener a su familia. Era el hombre más feliz del mundo.

— Cariño, Kioko se durmió.. —

Murmuró el Omega con una pequeña sonrisa. Dejo a su pequeña bebé con cuidado en la cama junto a sus hermanitos, quienes dormían tranquilamente, acunados por el aroma de sus padres.

— Aw.. mira a mi mini Kats.. —

El bicolor dejo una pequeña caricia en el pequeño rubio cenizo.

— Mi pequeño Kasumi. —

— Shouko parece querer despertar. —

Shouko era el que menos dormía de los cuatros siempre miraba a todos lados con sus lindos ajos rojos, era bastante curioso, su madre decía que se parecía a Shoto cuando era bebé. Un pequeño curioso que apenas hacia ruido, solamente se quejaba bajito.

— Mitsou despertó Sho.. —

El bicolor vio a su pequeño castaño, este casi siempre se la pasaba durmiendo. Era demasiado parecido a Katsuki.

Cargo a su pequeño en brazos, para poder amamantarlo.

Katsuki se levantó para buscar un cambio de ropa a sus bebés, apenas estana comenzamos el día, y ellos amaban ponerles ropa bonita a sus bebés.

Ellos eran dormilones, pero también tenían la energía de su papá alpha.