Primer mes III/III

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— ¿Estás seguro? ─

— Kats, se que estoy esperando un bebé, pero no puedo abandonar mi vida como héroe. ─

— Lo se.. se que eres fuerte y que puedes.. pero me preocupa. —

Estaban acostados en la cama de su habitación, Katsuki estaba sentado con Shoto entre sus piernas, recostado sobre su pecho y abdomen mientras lo perfumaba con sus feromonas.

─ ¿Me prometes que me llamaras si pasa la más mínima cosa? ─

─ Te lo prometo, Kats. ─

Y así, después de unos minutos más ambos estaban con sus trajes de héroes listos para cumplir con sus trabajos.

Shoto sabía que cuando su vientre creciera más y tuviera más meses, tendría reposo obligatorio, pero hasta entonces, quería seguir trabajando.

Se encontraba patrullando como cualquier día normal con Midoriya, a excepción de que el Omega olía completamente a el cenizo, apenas y se podía notar su aroma, algo que no le importaba a su mejor amigo peliverde.

Entre platicas iban patrullando, hasta que llegaron tres alfas, parándose frente a ellos y prohibiendo el paso.

─ Buenos días, disculpen, ¿Podrían darnos un permiso? ─

Menciono el peliverde, como siempre con una sonrisa amable, mientras Shoto se mantenía detrás de el con su mirada sería de siempre.

─ ¿Ah?, ¿Por qué tan rápido? ─

─ Podríamos divertirnos con el Omega un rato, apestas a alfa, de seguro no te molesta. ─

Antes de que pudieran reaccionar lanzaron a Midoriya lejos con un don de viento, mientras los tres acorralaban a Shoto, este aún tenía su mirada sería, pero inconscientemente protegía su vientre.

─ Disfrutaras con nosotros, no te preocupes. ─

Una mano intento tocarlo, pero fue rápidamente apartada por un muro de hielo, seguido de una pequeña pua filosa de este mismo material, que salió de la pared donde estaba acorralado Shoto, directamente a la garganta de el tipo que intento tocarlo.

─ ¿Saben que están haciendo más de una cosa ilegal en este momento?, Tendrán varios años de cárcel. ─

Menciono este serio, mientras Midoriya por fin llegaba, parándose atrás de los alfas.

─ Ustedes vendrán conmigo. ─

Uno de los alfas aparto a los otros dos, lanzandolos contra el alfa peliverde, para apartar las manos del bicolor de su vientre para pegarlo contra la pared y unir sus labios.

Shoto inmediatamente se sintió asqueado, pero su cuerpo temblaba por el miedo, el alfa estaba liberando sus feromonas. El nunca reaccionaba a feromonas de otros alfas, su padre lo entreno para ello, pero por el embarazo estaba más sensible.

Soltó un pequeño quejido, llamando a su alfa, quería apartarlo y eso hizo, cubriendo rápidamente su vientre con sus brazos mientras gruñía, su omega había salido a flote.

Pero grande fue la sorpresa de todos los presentes al escuchar un grito y seguido ver a el alfa que había besado a Shoto inconsciente en el piso.

─ ¡Maldito hijo de puta!, ¡Te voy a matar! ─

— Kats, ve con Shoto, se ve muy alterado, yo me encargo de ellos. ─

Menciono Midoriya completamente serio, atrapando a los tres alfas con sus látigos.

Katsuki volteo a ver a su omega. La vista le rompió el corazón, el Omega de Shoto había salido y estaba completamente a la defensiva, mientras gruñía y cubría su vientre.

Su alfa estaba alterado en su interior desde que el menor lo llamo, y ahora verlo así hacia que quisiera salir, pero no lo haría, no en público.

Comenzó a soltar sus feromonas para calmar a el menor, quien parecía no querer reaccionar, solamente tenía un objetivo; cuidar su vientre.

Katsuki se fue acercando poco a poco, mientras el menor comenzó a gruñir más mientras veía a el mayor acercarse.

Katsuki lo abrazo, soltando más fuertes sus feromonas para tranquilizarlo, Shoto por fin reconoció a su alfa y lo abrazo igual, sollozando levemente, para después caer inconsciente en los brazos de esté.

Katsuki lo cargo entre sus brazos, intentando controlar sus propios instintos, solamente quería llevar a el Omega a su nido, llenarlo con sus feromonas y matar a los imbéciles que tocaron a su omega.

Unos minutos después ya estaban nuevamente en su departamento y Katsuki veía desde afuera del nido a su omega dormir. Le había cambiado la ropa por una camisa suya y colocó algunas camisas más llenas de sus feromonas alrededor del Omega para que estuviera más tranquilo, quería entrar, pero sin permiso el no entraba a su nido.

Shoto poco a poco fue abriendo los ojos, mirando a el cenizo fuera de su nido, se veía completamente impaciente y preocupado. Shoto extendió sus brazos hacía el.

─ Alfa... ─

Volvió a llamarlo con su voz de Omega, y su alfa no pudo resistirse más y salió a flote, entrando a el nido del bicolor, comenzado a inundar la habitación con el olor de sus feromonas.

Shoto se había quitado la camisa, dejando a relucir su mordida.

─ Alfa, quítame este olor. ─

Menciono, refiriéndose a el olor que el otro alfa dejo en el. Shoto se sentía asqueado al olerse, no quería otras feromonas que las de su alfa en el o sus amigos y familiares.

Katsuki rápidamente comenzó a besar el cuello de Shoto, dejando pequeñas mordidas y besos alrededor de su marca.

Shoto soltaba leves jadeos, mientras abrazaba a el más alto.

Y así pasaron varias horas, dónde solamente su alfa y su omega querían estar juntos y quitar las feromonas del otro alfa del menor. Cuando por fin ambos se calmaron ya era de noche y Katsuki no soltaba para nada a el bicolor, lo estaba llenando de mimos y caricias.

— Tuve que hacerte caso.. lo siento. ─

─ No fue tu culpa, fueron esos imbéciles. ─

— Creo que no podré hacer más patrullaje hasta que de a luz. ─

— ¿Y si hacemos patrullaje juntos? ─

— ¿¡Enserio!?, ¡Sería genial! —

Katsuki sonrió al ver la emoción de su hermoso esposo.

•¿Shoto está embarazado? • [Bakutodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora