Quinto mes III/III

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— Vieja no era necesario. —

Mencionó el cenizo viendo la cantidad de regalos que le había comprado a sus pequeños. Desde hace meses que la ceniza no paraba de comprarle cosas a los bebés, ni parecía querer parar.

— ¿Ah?, Deja ya de decir eso, son mis primeros nietos, obviamente es necesario. —

Mencionó está mientras llevaba las pequeñas cajas y bolsas con regalos a los respectivos cuartos de cada bebé.

— ¿Dónde está Sho? —

— Está durmiendo, últimamente está muy cansado y su vientre está enorme. —

— Es lógico, ¿Y ya comenzaron a patear? —

— ¡Si! Digo.. bueno, si, ya comenzaron a patear. —

Se avergonzó un poco al escuchar la risa de su madre, cuando se trataba de sus pequeños no podía evitar emocionarse y mostrar su emoción.

— ¿Kats..? —

El bicolor salió de la habitación a paso lento con una de sus manos en su vientre, su voz y rostro estaban completamente adormilados y solamente tenía una camisa de su alfa.

— ¡Sho! —

La ceniza se acercó rápidamente a el y lo abrazo con cuidado, el bicolor se quedó un poco confundido pero le correspondió el abrazo rápidamente.

— ¡Tía! —

— ¿Cómo estás corazón? —

— Algo cansado, los pequeños no me están dejando dormir mucho. —

Mencionó con una leve sonrisa, sintiendo los brazos de su alfa rodearlo por atrás. El cenizo apoyo sus manos en el vientre del menor minetras lo abrazaba por la espalda.

— ¿Y como está la pequeña Taiky?

— ¡Está muy bien! Es tan linda y tranquila. —

Su pequeña sobrina y Tomura pasaban bastante tiempo en su departamento desde que está nació, ya que Toya tenía que trabajar y no les gustaba dejarlos solos en casa con la pequeña recién nacida. Y katsuki y Shoto estaban más que encantados de que ambos se quedarán en su casa hasta que volviera Toya.

— Ya queremos que nazcan nuestros pequeños... —

— De echo, ¿Cuando viene Tomura?, ¿Qué hora es? —

— No deben tardar tanto en llegar. —

Mencionó el cenizo con tranquilidad y casualmente el timbre de la casa sonó, el bicolor quería ir a abrir pero ya el cenizo estaba en la puerta.

— ¡Hola Kats! —

— Roba hermanos. —

Cada uno saluda a su manera, ¿No?

Ambos se adentraron en la casa, Tomura cargaba a su pequeña como si se tratara de un fino cristal mientras está lo veía con sus bellos ojos.

— ¡Sho! —

El pelirojo se acercó rápidamente a el bicolor y lo abrazo con cuidado, todos eran muy cuidadosos con el.

— ¿Quieres cargarla Sho? —

El bicolor asintió rápidamente y el peliazul dejo a la pequeña en sus brazos con cuidado, está río levemente al ver a el bicolor, este no pudo evitar sonreír.

— Es tan bonita.. —

Shoto miro a su alfa, viendo que esté los veía con adoración.

Ya querían cargar a sus pequeños.

•¿Shoto está embarazado? • [Bakutodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora