•¿Shoto está embarazado? • [Bakutodo]

Tercer mes I/III

═══════════════════

Shoto se encontraba mirando la puerta de su habitación mientras acariciaba su vientre ya algo abultado. Estaba nervioso, el celo de Katsuki había llegado y desde la mañana lo saco del cuarto, prohibiendole que entrara.

"— Shoto, no quiero que entres. —

— ¿Por qué no? Soy tu Omega, además, ya hemos tenido relaciones a lo largo de mi embarazo? —

El alfa suspiro, estaba algo impaciente, sabía que no aguantaría más al tener al omega justo frente a el.

— Sabes que mis celos son.. —

Shoto lo detuvo.

— Son muy intensos, lo sé.. —

Miro a el alfa, este le dedicó una sonrisa cálida y luego lo saco de la habitación."

Ya llevaba seis horas en la habitación y no salía, ni siquiera para comer algo o en los momentos de "descanso" de su celo.

Katsuki era brusco al momento de tener sexo, siempre lo ha sido [Eso le gusta] pero en su celo simplemente perdía el cuidado, su alfa salía completamente [También le gusta].

Había llamado a su ginecólogo, quien con una voz animada le dijo que no habían riesgo de que pasará el celo de Katsuki con el.

Tragó saliva y entro en la habitación, estaba bastante iluminada, así que fácilmente vio a su Kats, o bueno, a su alfa, bastante inquieto en la habitación, pero cuando lo vio se detuvo, mirándolo de lejos. Shoto cerro la puerta de la habitación detrás de el.

— Omega, vete. —

Shoto se estremeció al escuchar la voz profunda y ronca del alfa, se notaba que este estaba conteniendose para no saltarle encima.

— N-no hay riesgos.. puedes tomarme, alfa. —

Shoto se quitó la camisa que traía, la cual era una de su alfa, quedando solamente en un short corto ajustado, que hacía resaltar completamente parte de sus muslos y glúteos. Se acercó a el alfa de forma cautelosa, su omega también había salido.

El cenizo no pudo contenerse más y se lanzó a el menor, acorralandolo contra la pared y besándolo con brusquedad, lo necesitaba, desde que ambos salen juntos, o sea, desde hace años, siempre pasaban sus celos juntos. No tener a el bicolor durante esas horas fue una tortura.

Shoto rápidamente comenzó a jadear.

— Alfa.. hazme tuyo. —

Rodeo el cuello de este con sus manos, apegando más su cuerpo a el ajeno. El cenizo gruño al escucharlo, bajando sus besos a el cuello y hombros del menor, donde besaba, mordía y lamía sin contenerse. Poso una de sus manos en la cintura del menor, apretandola, mientras su otra mano se metió en el short del menor y su boxer, metiendo directamente tres dedos en su entrada, comenzando a moverlos rápido y bruscamente.

— ¡Alfa~! A-ah~.. —

Saco sus dedos del Omega de repente, haciendo que este soltará un quejido y lo viera con una expresión suplicante. Katsuki no dudo y lo cargo con facilidad, poniéndolo en cuatro en la cama.

︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿

— Te dije que no entraras. —

Shoto rio levemente al escuchar la queja del cenizo. Después de varias horas simplemente teniendo relaciones por fin era uno de esos momentos de "descanso" dónde Katsuki volvía a tener consciencia.

Apenas tuvo conciencia lo primero que vio fue a su Shoto debajo de el mientras lo penetraba, escuchando y viendo las expresiones de completá satisfacción de este.

Shoto estaba acostado en la cama, sus piernas temblaban, de su entrada caía aquel líquido blanco y espeso, y tenía este mismo entre sus muslos, rostro, abdomen y manos. Definitivamente los celos de su alfa eran muy bruscos.

— Ya te expliqué, Kats. No hay riesgos. —

Menciono con los ojos cerrados, pero los abrió lentamente al no recibir ninguna respuesta por parte de su cenizo, viendo a este con las pupilas dilatadas y como se metía nuevamente entre sus piernas. Shoto rio nervioso, parecía que no habría descanso.

︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿

Katsuki estaba preparando la cena, se veía bastante fresco y "renovado".

Shoto estaba en el sofá de la sala acostado, no vía podía caminar, afortunadamente el celo de Katsuki solo duró un día.

— Cariño, aquí están tus panqueques. —

Dijo con una gran sonrisa, déjanos dicho plato en la mesa mientras servía jugo.

— Ven a ayudarme, me dejaste como corderito recién nacido. —

Dijo con un puchero, escuchando la risa del alfa desde la cocina. Este rápidamente apareció frente a el, dejándole un pequeño beso en los labios para después cargarlo.

Te amo, Shoto.