Capítulo 7. Errores

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Para leer el siguiente capítulo hay algunas canciones que recomiendo, pero si tienen canciones que queden mejor, con toda confianza lo pueden poner en los comentarios. Muchas gracias a todos por leer, espero que les guste el siguiente capítulo.

Habían pasado dos años desde que conocí a Lucy, y un año desde que le pedí salir conmigo, estábamos apunto de empezar nuestro último año del colegio para después ir a la universidad.

Durante esos dos años me metí a varios concursos de violín ya que Lucy le gusta verme en los escenarios y gracias a ella estaba apuntando a una gran competencia que se celebraría en dos meses después del fin de curso así que me la pasaba dividiendo mi tiempo entre la escuela, mis amigos, Lucy y el violín aunque no me molestaba lo disfrutaba muchísimo porque ya no era la marginada de la escuela y estaba muy feliz porque Lucy y yo iremos a la misma universidad, sin embargo estaba triste porque Sam se irá a la universidad de "National city" porque cuenta con el mejor programa para su carrera y ahí están sus padres, pero no todo era malo ya que aún con todos nuestros deberes aún disfrutamos de nuestro tiempo juntas y por eso me dirigía a la casa de Sam para poder salir y divertirnos, pero para mí sorpresa solo había unos camiones de mudanza me acerque para saber qué pasaba y fue cuando note a los padres de Sam, nunca los conocí en persona ya que Sam vivía sola y solo los ví en una fotografía.

-Hola buenas tardes señora Arias, ¿Sam se encuentra en casa?- Dije lo más calmada que pude, no sabía qué pasaba y no sabía porque Sam se estaba yendo creí que éramos amigas, mínimo me hubiera avisado antes de mudarse pensé dolida.

-¡Oh! ¿Tu eres amiga de Sam? Nunca escuché de ti, pero te voy a pedirte un favor aléjate de mi hija, ella tiene que concentrarse en su carrera y tú eres una distracción, ella me comentó que había una chica que la molestaba y por eso me pidió que la llevara a una nueva escuela, estará estudiando en los templos de japón en dónde las monjas del templó le enseñarán todo lo que hay que saber para ser una dama, no permitiré que mi hija se descarrile. Así que te lo diré para que te quede claro, no te acerques a mi hija, fenómeno.- Dijo de forma despectiva para después marcharse, yo no entendía nada, pero me sentía enojada y traicionada, pero aún así intenté buscar a Sam dentro de su casa, pero ya no había nadie así que me fui de ahí y aunque intente marcarle a Sam para preguntarle qué pasaba nunca contestó y unas semanas después me mandó un mensaje diciendo que me alejara de ella, mi orgullo me cegó y dejé de buscarla, si ella no quiere saber nada de un fenómeno como yo, entonces ya no la molestaría.

-Amor ¿estás bien?- Lucy me veía muy preocupada, últimamente las cosas me han salido mal, desde que Sam se fue me he sentido extraña como si tuviera un mal presentimiento, además las cosas en mi casa han estado muy tensas no sé qué pasa, últimamente mi padre toma alcohol todos los días y empezó a ser más frío y grosero conmigo. -Lo siento amor es solo que estoy nerviosa por la competencia, es muy importante para mí y quiero que tú estés ahí animándome, ¿Lo harás?- dije mientras presionaba un beso en sus labios. -Claro que si amor, estaré siempre a tu lado, te lo prometo.- Lucy me hacía muy feliz, es la mujer más amable y encantadora del mundo y me hacía tan felíz que aceptará salir conmigo. -Te prometo que ganaré, no importa cuantos intentos me lleve, pero te juro que conseguiré ganar.- Miraba seriamente a Lucy mientras le hacía esa promesa, quería que supiera que ganaría por ella, por mi y por mi familia.

Lucy no se lleva muy bien con mi familia porque me ha visto llorar muchas veces por su culpa, es por eso que quiero que convivan, mis hermanos la mayoría del tiempo son geniales aunque ya no pasemos tiempo juntos se que dentro de ellos siguen siendo los mismos y bueno se que con un poco de tiempo mis padres verán lo maravillosa que es Lucy. Cuando mi familia se enteró de mi noviazgo con lucy empezaron a ser más fríos y cortantes conmigo porque consideraban que era pecado y no era bien visto para los inversionistas y conocidos de la familia, ellos creían que sería el hazme reír de todo el mundo y sobre todo mi padre, pero eso no me importo, yo la amaba.

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