-Lo siento, pero no soportaron la operación, era demasiado tarde. Ellos están muertos.- Dijo el doctor de forma tranquila, mientras que yo sentía que mi mundo se derrumbaba. ¡Yo los mate! Fue el último pensamiento que tuve antes de desmayarme, desea...
Ante sus gritos solo salí de ahí asustada, no sabía porqué se había puesto así, claro, yo era casi una extraña para ella y estaba parada a la mitad de su habitación junto a la ventana cuando ella acababa de salir del baño con solo una toalla que le llegaba hasta los muslos y sí tal vez si yo fuera ella pensaría que soy un pervertido, pero todo había sido culpa de Sam y se supone que ella sabía que yo iba a estar aquí. Estaba dirigiendo me hacia la puerta de la entrada cuando mire a Sam en la entrada que conectaba la sala con la entrada de la casa mientras sostenía un emparedado.
-¿Qué estás haciendo? Dijo Sam mientras mordía su emparedado.
-Me voy, Lena estaba en el baño y me vio en su cuarto lo malentendido y me corrió de su casa-
-Oh, ¿ahí estaba?, bueno no le tomes importancia, de seguro se asustó de verte ahí.- Ella ¿asustada? Ja, ella parecía todo menos asustada. No me iba a quedar ahí si no era bienvenida.
-Tal vez tengas razón, pero ella dejó en claro que no me quería aquí, lo mejor es que me vaya, adiós.- Intenté irme, pero Sam me tomó de la mano jalando me hacía la sala aún en contra de mi voluntad, Sam era muy delgada, pero ¡Dios! Tienen una fuerza increíble.
-Mira prepare el desayuno- Cuando entramos a la sala pude notar varios emparedados en un plato y 3 cafés. -Vamos siéntate, hay que comer mientras esperamos.- No entendía cómo Sam estaba tan calmada cuando le dije claramente que Lena me había corrido.
-No, yo creo que lo mejor es irme ahora antes de que Lena se enoje más, está es su casa y no quiero que te metas en problemas por mí-
-Gracias, pero no te preocupes de seguro Lena ya ni está enojada, además necesita practicar y te necesita así que aunque no quiera tu te quedas, tranquila yo te protegeré.- Sam sonaba muy confiada y me transmitió mucha calma y la verdad es que si se me antojaba el emparedado aunque yo prefería un jugo de naranja. Pero aún así asentí y empecé a comer junto con Sam.
Después de unos minutos Lena entró al salón con una cara de pocos amigos y en su mano había un vaso con jugo de naranja y me lo ofreció, yo estaba muy sorprendida por el gestó, estire mi mano para tomar el vaso y susurré un gracias mientras evitaba hacer contacto visual con sus ojos.
POV Lena
-Mierda,... Mierda ¿ella lo vio? ¡Ella me vio!- Acaba de salir del baño y no me di cuenta de Kara hasta que vi una sombra en el piso, en cuanto la Vi entre en pánico, solo llevaba una toalla y no quería que supiera sobre mi "problema" le grite horrible y la corrí, ahora sí Sam me va a odiar. Ayer me quedé dormida por beber tanto alcohol y cuando mire el mensaje de Sam ya era muy tarde para rechazar su idea así que me metí a la ducha para quitarme el olor a alcohol y estar presentable, pero no esperaba que Sam metiera a Kara a mi cuarto.
Empecé a bajar las escaleras y escuché a alguien en el comedor, estaba preparada para que Sam me gritara, pero no estaba parada enfrente de las escaleras, así que supuse que Kara no se había ido, tenía que disculparme para qué Sam no tuviera problemas con ella o su hermana así que intente hacer las paces llevándole algo para beber, pensé en servirle café, pero si conozco a Sam como hago, se que ella ya le ofreció, así que un jugo parece el mejor plan de acción.
Cuando me dirijo hacia la sala noto a Kara desayunando con Sam, al parecer Kara estaba encantada con los emparedados especiales de Sam ya que sus mejillas estaban hinchadas por la.comida y sonreía como una niña pequeña comiendo su comida favorita, se veía adorable.
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