20

26 4 0
                                    

2021

Las dos semanas siguientes al recital de Rosario pasaron demasiado rápido para Celeste. Había logrado convencer a Pedro de que suspendiera la mayoría de las actividades. Acordaron un recital a modo de despedida del año en el Luna Park, que prácticamente estaba agotado. Luego tomaría unas vacaciones y trabajaría en un nuevo disco. 

Había aprovechado esos días para ponerse en contacto con Monica, la madre de Olivia y Juan, quien se mostró encantada de organizar la sorpresa para el cumpleaños. 

También había podido estar para el nacimiento de sus sobrinos. Los hijos de Alejandro se encontraban al cuidado de sus padres y poder visitarlos seguido la había llenado de alegría. 

Por otro lado, no haber tenido noticias de Juan no dejaba de generarle algo de tristeza. Sabía que era demasiado terco para buscarla, pero nunca perdía la esperanza. Llevaba 14 años  así y no iba a elegir ese momento para hacerlo, no ahora que se encontraba rumbo a un café para encontrarse con su madre.

La vio sentada al lado del gran ventanal y le sorprendió su parecido con Juan. No lo había notado antes, pero su perfil tenía una similitud que la hizo extrañarlo aún más.

Celeste había tomado la precaución de llevar su buzo con capucha y unos grandes lentes oscuros, el café estaba bastante vacío a esa hora, apenas una pareja sexagenaria y una mujer solitaria. 

Se acercó a Monica y la saludó con un beso en su mejilla.

-Celeste. ¡Qué lindo volver a verte! - le dijo la mujer con una alegría genuina.

-No sabes cuanto te agradezco lo que vas  hacer por Olivia, ella no deja de hablar de vos. - le dijo abriendo ambas palmas en señal de plegaria. 

-Me alegra mucho poder hacer algo por ella, es una hermosa persona.- le respondió logrando que su madre se sienta orgullosa. 

-La verdad que es un amor. Yo trabajo demasiado, desde que mi marido falleció tuve que enfrentar todos los gastos y si bien Juan nos ayuda muchísimo, las cosas no resultan para nada fáciles. - dijo Monica con amargura. 

-No sabía que el padre de Olivia había muerto. Lo siento mucho. - le dijo sorprendida Celeste. 

-Fue poco después de que ustedes se fueran, un infarto que no nos dio tiempo a nada, justo había pasado lo de Juan, fueron tiempos muy difíciles. - dijo con tristeza en sus ojos celestes, tan parecidos a los de su hijo.

Celeste se puso en alerta, era el momento de preguntar y sin embargo temía que la respuesta doliera más que la incertidumbre.

-Monica, ¿qué le pasó a Juan?- le preguntó con un hilo de voz. Monica la miró sorprendida.

-¿Acaso no sabes?- le preguntó - Yo te envié una carta, la verdad me extrañó mucho que no regresaras, pero conociendo el cambio que había tenido mi hijo desde mi divorcio, supongo que lo entendí.- 

Celeste negó con la cabeza. 

-Por favor contame qué le pasó, yo no recibí ninguna carta. Nosotros íbamos a irnos juntos, lo esperé por horas muerta de frío en el puente y cuando no llegó asumí que se había arrepentido.- dijo con desesperación. 

Monica la miró y supo que no mentía.   

-Juan iba a buscarte cuando un camión chocó su auto. Su vida no corrió peligro, pero su mano estuvo demasiado tiempo atrapada y fue muy difícil su reconstrucción. Luego de 6 cirugías y meses de rehabilitación, el resultado fue bastante satisfactorio. Sin embargo, la primera vez que tomó su guitarra y descubrió que no podría volver a tocar se sumergió en una amargura de la que jamás fue capaz de salir. La destruyó con toda su furia y no quiso volver a intentarlo. Tomó el trabajo del hotel para ayudarme y pasaba sus días cuidando a Olivia. - Mónica había comenzado a llorar y Celeste la imitó.

-¿Por qué no me avisaron?- le preguntó enfurecida.

-Me pidió que no lo hiciera. Supo por Nacho que tus tíos se habían mudado a Buenos Aires y que estaban próximos a conseguir un contrato. No quiso que pierdas tu oportunidad, no quiso arrastrarte a su amargura. Me hizo prometer que no te llamaría. Amenazó con irse lejos y yo no quise perderlo. Sin embargo decidí escribirte, había prometido no llamarte, pero no le dije nada acerca de escribir. No entiendo qué pasó con esa carta, la envié a la dirección que me había dejado Norma. - dijo con cierta preocupación.

-Nos tuvimos que mudar. -respondió Celeste con amargura. -El productor nos estafó y mis tíos tuvieron que buscar otro departamento. - 

Monica la miró con resignación, entendía el dolor que sentía en ese momento. 

-Poco después apareció Jesica, yo creí que podía ayudarlo e hice todo lo que pude por unirlos. Pero la cosa no resultó nada bien. Cuando ella se fue, Juan se sintió aún peor.  -dijo secando sus lágrimas con un pañuelo descartable. 

-No sabes cómo lamento no haber estado. -  dijo Celeste tomando ella misma un pañuelo. Mónica la tomó de las manos.

-Estás ahora, ¿no?- le dijo con una pizca de esperanza. 

Y Celeste asintió volviendo a sonreír. 

Otra tonta canción de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora