3

152 14 3
                                    

- Quiero saber por qué te encontraste con tu exnovio.  No lo puedo soportar.  – Lo dijo bruscamente.

- ¿Qué ex-novio?  – dije en voz alta, sin apenas creer lo que decía.

- Este tipo, Herrera.  Está en todos los periódicos que volvieron a estar juntos.  ¡No pudiste haberme hecho esto, Anahí!

- Mira, Poncho es solo un amigo, y mi compañero de banda.  No arranca, ¿de acuerdo?  Hemos hablado, todo está arreglado.  ¡No tengo nada que ver contigo, déjame en paz!  – Estaba muy irritado.

- Lo sé, pues... Es que te quiero mucho, Anahí.  Piénsalo, ¿de acuerdo?  Por favor.  - Y colgó.  Miré el teléfono durante mucho tiempo, hasta que volvió a sonar.  fue Pedro

- Cualquiera, ¿está Poncho en el hotel contigo?

- No, quiero decir, lo es, pero no conmigo.  esta en otra habitacion...

- Yo sé yo sé.  – Me interrumpió – Los necesito a los dos en 3 horas en la capital para la rueda de prensa de última hora.  Envío la dirección por correo electrónico.

Me despedí de Pedro y le envié un mensaje a Poncho informándole lo que Damián había pedido y me fui a arreglar.  Miré la ropa que había traído por un rato antes de elegir un vestido rosa claro que pegaba al cuerpo, no era tan provocativo y no era como la ropa muy discreta que usaba cuando salía con Velasco.  Pensar en él me trajo un sentimiento diferente, una angustia, pero no estaba triste.  Estaba feliz de recuperar mi vida, mis fans... Mis fans, cuánto los extrañaba.  Miré el reloj y mi corazón dio un vuelco.  Pronto estaríamos todos juntos.

Me maquillé yo misma, y ​​justo cuando terminaba de soltarme los rizos oscuros de mi cabello, Poncho tocó a la puerta.

- ¿Estás listo, Any?  - Dijo, entrando.

- Casi, solo me faltan los zapatos.. - respondí, saltando arriba y abajo para equilibrarme mientras intentaba ponérmelos.  Poncho se rió una vez y tomó mi mano para que no me cayera.  Una energía muy fuerte apareció en mi piel, haciéndome sonreír.  Agarré lo que necesitaba y Poncho no me soltó la mano hasta que llegamos al auto.  Durante el viaje hablamos de cosas normales, de mi vida, de por qué rompí mi noviazgo y también de su relación con Perla.

- Perla es una chica simpática, me gusta.  Es amante de la diversión y también muy inteligente.

- Ustedes dos han estado juntos durante mucho tiempo, ¿verdad?  Puedo ver lo mucho que estás enamorado, estoy tan feliz por ti.  Ojalá lo hubiera dicho antes.  - Sonreí sinceramente, aunque no sabía exactamente lo que sentía por él dentro de mí, me alegraba saber que estaba feliz.

- Y desearía que no nos hubiésemos distanciado.  – Se limitó a responder, con una sonrisa torcida, y volvió la mirada al frente.  Estábamos hablando de su familia y la mía, y descubriendo lo que había sucedido en la vida de cada uno durante los años que estuvimos separados.  Pronto estábamos llegando al lugar donde Pedro había ordenado.  Poncho se bajó y me abrió la puerta, ayudándome a salir del auto.  Sostuvo mi mano cuando me fui, y los flashes comenzaron a parpadear.  Posamos juntos para las fotos, naturalmente.  Éramos todo sonrisas, así que nos dirigimos al camerino.  Estaban todos allí, que nos recibieron con cariño.

Maite saltaba arriba y abajo y yo me reía con ella.

- ¡Cualquiera, estamos juntos!  ¡Estamos todos juntos!  ¡Anunciemos el regreso, es oficial!

- ¡Sí, Mai, estamos juntos!  – Estaba encantada con esa energía de los seis juntos, que tanto había echado de menos.  Unos 10 minutos después Pedro nos llamó a la rueda de prensa.

Nos sentamos en el orden habitual, lo que me hizo muy feliz: Christian, Yo, Poncho, Maite, Ucker y Dulce.  Tras la presentación de Damián, comenzó la entrevista:

- Quiero preguntarle a Dulce, ¿cómo te sientes con el regreso de la mejor etapa de tu vida?  – Preguntó un reportero.

- Estamos muy felices – dijo Dulce mirándonos y todos asintieron con la cabeza.  Era una felicidad absurda, evidente.  – Tener de nuevo la mejor parte de nuestras vidas, es un regalo del cielo, y todos tenemos que agradecerlo.

- Es para Anahí.  Después de tanto tiempo lejos de los escenarios, ¿qué esperas de esta etapa de tu vida?  - Dijo una chica en la audiencia.

- Estoy muy feliz de tener a todos mis hermanos de vuelta, de tener a mis fans, de estar haciendo lo que me gusta de nuevo.  Me fui por motivos personales, y era necesario, pero hoy me siento listo nuevamente y espero poder hacerlo lo mejor que pueda, espero complacer a quienes me aman y dedicarme lo más posible para que todo salga bien.  - Le di una sonrisa y otra chica preguntó:

- Mi pregunta es para Any y Poncho.  ¿Te verán los fans besándote de nuevo?  ¡Queremos volver a ver la vieja magia entre ustedes!  – Y todos los fans gritaron y aplaudieron.

Me reí como siempre lo hacía cuando estaba nervioso, me alboroté el cabello y los seis aplaudimos junto con los fanáticos.  Miré a Poncho diciéndole que respondiera la pregunta, y él inclinó la cabeza hacia la chica que había preguntado, como diciendo "¿Qué pasa?", Decidí ver el circo incendiarse y asentí con la cabeza, quien abrió la mayoría. hermosa sonrisa que tenia conocí, así que respondimos juntos: - ¡Sí!  - Otra ola de gritos y aplausos frenéticos y luego me sentí feliz, en casa.  Pedro nos miraba a los dos con una gran sonrisa y Dul me guiñó un ojo.  La conferencia de prensa duró poco más de una hora, y luego caminamos hacia la pancarta para una foto oficial de la banda.  Así que a alguien se le ocurrió la idea de pedir a las parejas que posaran juntas.  Poncho se acercó a mí, me rodeó la cintura con sus brazos y presionó su frente contra la mía, haciéndome sentir algo que no había sentido en tanto tiempo, por el nombre de Dios.  La sensación que viene antes del beso, las mariposas en tu estómago y la sensación de que tus miembros se derriten, eso fue todo.  No nos besamos, pero los flashes se encendieron y los fanáticos gritaron salvajemente.  Solo pude reírme de lo surrealista que me pareció hacerlo todo de nuevo.  Cuando volvimos al camerino, había una chica allí.  Todos la saludaron, y solo me di cuenta de que era Perla cuando Poncho la besó cariñosamente en la frente, dándole un gran abrazo.

enseñameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora