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poncho punto de vista

Después del último show que tocamos en Guatemala, fui a mi habitación a terminar de empacar.  Iríamos a Brasil incluso sin Any, para compensar el espectáculo de que se había enfermado.  Miré el reloj y ya era tarde, decidí llamarla antes de dormirme:

- Bueno?  - ella respondió.

- Hola mi amor.

- ¡Ponchos!  ¿Cómo estás?  - Pude escuchar la sonrisa en su voz.

- Bueno mi amor.  ¿Y tu?  ¿Fui al médico?

- Sí, fui.  Estoy muy bien, pronto estaré contigo.

- Es lo que más deseo - dije sentándome en la cama - Se te echa mucho de menos.

- Ay, tú también mi bebé.  ¿Qué harías si yo estuviera allí, ahora mismo?

- Hmmm… escondería a la rubia caliente que está aquí conmigo – bromeé, ella se rió.

- ¡Ya!  En la neta, contestame.

- Te besaría.  Te iba a besar mucho, Dios, como extraño tus besos...

- Ah - suspiró - Tengo que colgar, tengo algo muy importante ahora, besosbai.  - Dijo y colgó.  Miré el teléfono, preguntándome qué había pasado.  Dos golpes en la puerta me sacaron del trance.

- Esa mujer está loca.  - me susurré mientras iba a abrir.  Tan pronto como abrí la puerta, vi un borrón, alguien voló a mis brazos, colmándome de besos.  Reconocí el olor enseguida: Anahí.

- ¡GATO!  - Me reí y la levanté.

- ¡Mi amor te extraño!  ¿Qué haces aquí?  - Sostuve su rostro y la besé, con todo el anhelo reprimido en el tiempo que estuvimos lejos.  - ¡Oh, no puedo creer que estés aquí!  ¿Por qué no me dijiste?  Te habría recogido en el aeropuerto.

- I.  Quise.  Hacer.  Uno.  Sorpresa.  Pro.  Mi.  Bebé - respondió ella entre picotazos.  Anahí miró la maleta sobre la cama - ¡Y ahora nos tenemos que ir a Brasil!  - dijo, saltando arriba y abajo.

Me reí, ella siempre sería una niña - ¿Emocionada eh?

- ¡Sí!  ¡Quiero cantar y bailar y ver a mis fans y todo!  Vamos, deben estar esperando abajo ahora.

- ¿Te han visto?  - Yo pregunté.

- No, vine a verte primero.  - Respondió Any sacudiendo la cabeza, poniendo sus manos a los lados de mi rostro, acercándose más.  - Senti su falta.  Muy.  - susurró en mis labios.  Increíble.  Un toque, y soy suyo;  Ya no respondo sobre mí.  Sus labios se movieron a mi mandíbula, luego a mi cuello.  Ella alternaba entre lamer y chupar, haciéndome sostenerla más fuerte en mis brazos.  La empujé sobre la cama, me acosté encima de ella y deslicé mis manos sobre su cuerpo, sintiéndola temblar.  Ella sonrió en mis labios, mordiéndolos ligeramente.

- ¿Que pasó?  - Susurré.  Ella tomó mis manos.

- Vamos.  Tendremos mucho tiempo para eso, - dijo, acariciando mi trasero.  Me reí.

"Pero lo quiero ahora", me quejé.

- No señor.  Entonces, ahora vamos.

Anahí POV

Bajé antes que Poncho mientras él estaba empacando.  Vi a Dulce sentada sola, de espaldas a donde yo estaba, y me acerqué a ella sin hacer ruido.

- Disculpe, ¿usted no es Roberta de Rebelde?  Pregunté, cambiando mi voz.

"Oh Dios, mira aquí…" dijo, dándose la vuelta.  - ¡ANAHÍ!  - gritó al verme, abrazándome.  - ¡Te extraño!

- ¡Yo también te extrañé, bebé!

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