PDV Anahí:
Yo estaba nervioso, saltando para contener mi ansiedad, y Dulce me arreglaba el cabello, murmurando:
- Chica, deja de saltar, ¡tú también me estás poniendo nervioso!
Maite gruñó y salió del baño diciendo: - Oye, ¿qué pasa Any?
- No sé – se rió con la imitación – es que estoy nerviosa. La energía aquí es muy diferente.
- Así es - asintió Dulce - pero dime, ¿cuándo vamos a tener una noche de chicas otra vez? ¿Solo en tu despedida de soltera? ¿O después de la boda?
- ¿Casamiento? ¿Qué boda? ¿Estas loca? ¿Estás loco? ¿Bebiste? - respondí riendo nerviosamente.
- ¿No estás saliendo con Poncho? - cuestionó Maite.
- Sí, pero...
- ¿No os conocéis desde hace mil años? Dul me interrumpió.
- Si pero...
- ¿No lo amas más que a nada en el mundo? - Maite me interrumpió de nuevo, golpeando mi cepillo en mi cabeza. Cuando abrí la boca, ella levantó un dedo. - Poco". Os amáis, Anahí. Están locos, locos el uno por el otro. Pasará una hora, ya sabes que va a preguntar.
- No lo hará - suspiré - Poncho no es así. Nunca dijo nada al respecto, ni siquiera cuando éramos amigos.
- ¿Pero tu quieres? - Preguntaron juntos.
Me moví, inquieto. - Nunca pensé en ello.
- Pero estabas a punto de casarte. - Dijo cariño.
- ¡Con un hombre al que no amabas! - completó Maite.
- Ni siquiera sabía lo que estaba haciendo. Después de todo, ¿por qué estamos hablando de esto? No es como si Poncho me fuera a preguntar ahora. - Me reí.
- No es que voy a pedir ¿qué? - Dijo Poncho, entrando al camerino con los chicos y besándome mientras terminaba de arreglarme el cabello. Contuve la respiración.
- Pidiendo la mano de Any - Dulce habló con la mayor naturalidad del mundo.
"En matrimonio", corrigió Mai, en un susurro que pensó que nadie escucharía. Rodé los ojos.
- Mira, llénate la boca de pintalabios y deja de decir tonterías. - dije, tirándoles el cepillo.
Poncho envolvió sus brazos alrededor de mis hombros, apoyando su barbilla allí, mirando hacia arriba mientras susurraba en mi oído para que solo yo pudiera escuchar. - ¿Crees que es una tontería? - Su voz era aterciopelada y hermosa, más que de costumbre. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, haciéndome esquivar sus brazos. No lo miré cuando respondí: "Simplemente creo que es innecesario". En el momento.
- Chicos, dos minutos - anunció Pedro, soltándome. Suspiré aliviado. Besé la barbilla de Poncho:
- Vamos, es la hora del espectáculo.
Los ritmos familiares de la canción ya resonaban en mis oídos y me sentí un poco mareado. Accidentalmente me tambaleé hacia atrás y si no fuera por Poncho sosteniéndome, me habría caído.
- ¿Estás bien? - Le preguntó. - Estás pálida, amor.
"Estoy bien." Forcé una sonrisa. Subimos al escenario y comenzamos el espectáculo. Tenía un dolor terrible, pero me obligué a hacer lo mejor que pude como si nada hubiera pasado. Me repetía mentalmente todo el tiempo: Pasará, es solo un mal presentimiento, pasará pronto.
ESTÁS LEYENDO
enseñame
FanfictionAnahi trató de ocultar sus sentimientos por Poncho a Dios y al mundo. Poncho siempre se ha mentido a sí mismo y sus vidas han ido por caminos separados... Hasta ahora. Con el regreso de RBD y el acercamiento entre ellos, con su antigua vida de vue...