25

219 11 3
                                    

Anahí POV

Al día siguiente cuando desperté, Poncho no estaba.  Lo único que encontré en su lugar fue una rosa roja junto a una nota en papel blanco:

Buenos días mi ángel.

Tenía que irme muy temprano con Ucker y Chris, pero no quería despertarte.  Volveré por la noche para la cena.

Amar,

Poncho.

Sonríe al leer;  aunque no me gustaba estar solo en su casa porque me incomodaba saber que Alfonso vivía allí con Perla.  Decidí hacer una cena especial para él.  Llamé a mi madre, que vino y trajo todo lo que había pedido.  Tulia me hizo compañía, y preparando todo el tiempo pasó volando.  Pronto escuché el sonido de las llaves que se colocaban en la cerradura y Tulia, que estaba tendida en el piso de la cocina, aguzó el oído cuando lo escuchó también.

- ¿Cualquier?  - él llamó.

"Aquí", le dije, y escuché el eco de sus pasos en las tablas del piso.

- Hola - Poncho acarició al perro que quería llamar la atención y me besó - ¿Qué haces?

- Nuestra cena - me reí.

- Oh mi amor, quería invitarte a cenar hoy, pero como tú lo preparaste... - se encogió de hombros, yendo a buscar dos copas.  - ¿Vino?

- Claro - Yo había preparado bistec con salsa de champiñones, porque sabía que era uno de los platos favoritos de Poncho.  Me puso la mesa y pronto estábamos cenando.

- ¿Fuiste tú quien lo hizo?  ¿Está seguro?  Me miró, ahogando una risa.

- ¡Sí!  ¿Por qué?  ¿Está mal?  - pregunté preocupada.

- No, princesa.  Está delicioso - me tranquilizó Poncho, bebiendo un poco de vino.

- Ay, qué susto.  - Me levanté a buscar el postre, pero él me agarró de la muñeca, tirando de mí lentamente hasta que quedé sentada sobre su muslo.

"Gracias", dijo, besando mi barbilla.  Sonreí.

- De nada.  Pero aún queda postre...

"Más tarde", dijo, interrumpiéndome.  Tomó mi mano y la llevó a sus labios.  - Ahora quiero hablar contigo.

- Estoy escuchando.

- Sabes que no soy bueno con las palabras, también sabes que no soy para nada como imaginabas... - Fruncí el ceño, mirándolo confundido.  ¿Adónde quería ir?

- ¿Estás rompiendo conmigo?  Pregunté, perplejo.  Dejó de hablar, mirándome con los ojos muy abiertos.

- ¿Qué?

- ¡Él habla!  - le pregunté, sentándome en la silla junto a ella.  Él se rió entre dientes, acariciando mi rostro.

- Claro que no.  Estoy tratando de decir que te amo.

Sonreí, aliviado - Oh, yo también te amo.

- Y hay una cosa más;  que tenía la intención de hacerlo de una manera más romántica, no sé... Pero ya sabes que entre nosotros nada era normal - se rió, levantándose.

- ¿Que cosa?  - pregunté desconfiado.

poncho punto de vista

http://www.youtube.com/watch?v=oyOe7rCqYmk

Déjame - Erick Rubín


[...] tengo mucho miedo de perderte y no hay razón


Porque sin ti ya no puedo respirar, tengo frio en las noches


Necesito otra parte de mi ser


Lo mejor de mi pasado, mi presente, mi futuro


Mi razón de sobrevivir... de vivir [...]

Eu ri da cara desconfiada que ela fez, então coloquei a mão no bolso e tirei de lá uma caixinha preta de veludo, que eu havia visto há umas duas semanas na loja no litoral enquanto estávamos de férias, e que tinha voltado a Cancun pegar,  por la mañana.  Ella abrió mucho los ojos y me miró, confundida.  Me levanté y me puse de rodillas frente a ella, abriendo la caja y mostrándole su contenido.  Vi sus ojos llenarse de lágrimas y luché contra mi propio nerviosismo cuando dije:

- Anahí Giovanna Puente Portilla - secó las lágrimas que insistían en caer, sonreí - ¿quieres ser mía para siempre?  ¿Te quieres casar conmigo?

- Yo sería tuyo para siempre de todos modos.  ¡Sí!  susurró, sacudiendo la cabeza.  Sonreí y deslicé el anillo en su dedo, luego la besé, sintiendo mi corazón latir con fuerza en mi pecho.  - Te amo.

- Y yo te amo también, mi amor.  - murmuré, tomándola en mis brazos y llevándola a mi habitación esta vez sin prisas;  tendríamos el resto de nuestras vidas juntos.

Fin 1 temporada

enseñameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora