La Tormenta(Finalizado)

Capítulo 30:Demonio del Fuego.

Nuevamente actualizado.

Innumerables puertas y campos de hierba corta ¿acaso el infierno tenía un jardinero? Admito que todo se veía bastante bien, como para poner juegos de parques infantiles, claro, si evitas el contacto contra cualquier demonio. Podía visualizar varios cadáveres demoníacos a lo lejos, oh si, y el lado oscuro, me recordaba al libro que leí sobre la luna, el lado oscuro y claro. Por empezar, solo podía caminar a través de ese camino transformado en motosierra, no podía dejar a duda cualquier enfrentamiento poco amistoso a lo largo del camino ¿cuánto camine? Tres días quizás, ya perdí la noción del tiempo.

-Estás algo cansado...

-Otra vez tu ¿No dijiste que nos veríamos en la batalla recién?

-Yo jamás dije eso, dije que nos volveríamos a encontrar-respondió Kiga dando saltitos por el camino al lado del Rubio.

-Dijiste que siguiera el camino de la luz, pero todavía no he encontrado nada ni a nadie, más que esté camino lleno de cadáveres. Ni siquiera un demonio con el que pelear.

-Esto es el príncipio nada más del camino al centro del infierno, allí se encuentran mis hermanas y tu amada. Y si te preguntas por qué no te han atacado, esté es el territorio de los demonios más débiles, ellos huelen tu escencia y la mía, saben que no tienen una oportunidad contra nosotros y nos temen.

-Eso es bueno, estoy algo cansado para pelear ,pero eso no explica porqué sigues siguiéndome.

-No tengo nada más que hacer-respondió Kiga secamente chasqueando los dedos y haciendo aparecer unos patines, se los puso y giro alrededor de Denji.

-¿No tienes que estár con tus hermanas o algo así?

-No.

-Y tampoco me dirás cuánto más tengo que estár caminando como un idiota para llegar hasta allá.

-Lo deducirás cuando llegues.

-Bien, entonces si no me vas a servir de nada, pírate.

-No quiero-contesto Kiga convirtiendo los patines en una patineta, dando los mejores trucos conocidos tan solo sobre hierba alta.

-Eres insufrible, vete a otro lado ¡Vete!

Kiga no le prestaba atención, transformó la patineta en un avión de papel en miniatura y lo maniobró en el aire como si tuviera cinco años.

-¿Cómo puedes hacer eso? Creía que eras el demonio del hambre ¿Qué tiene que ver la transformación?

-Es algo sencillo, el demonio de la creación me dio esté poder, pero no lo puedo usar para cosas tan grandes, solo sencillas que sean parte por la inferior mente humana. Crean cosas curiosas y yo paso mi tiempo probando todas y cada una.

-Llevas una vida aburrida...

-Si, algo, luego de vivir tantos milenios, lo más llamativo de todo es llenar la cabeza con conocimiento, y los humanos son los más interesantes.

-No entiendo porqué...

-¿Por qué un demonio tan temido y poderoso puede interesarse en algo tan absurdo? Pues...me gustán los humanos. 

-Te gustán pero...aquello de lo que te alimentas es su sufrimiento. 

-Yo no pedí una existencia como está, solo me crearon y ya-respondió Kiga desapareciendo el avión de papel-Me gusta observarlos, malgasto gran parte de mi tiempo en eso. 

-¿Y para que quieres el corazón de Pochita? Digo, todavía no entiendo porqué lo quieren...aunque tengo una teoría.

-¿Piensas que queremos destruir a la humanidad entera?-indago Kiga observando fijamente a los ojos del rubio, poniéndolo incomodo.