Subí el primer escalón hacia el trono. Los demás se quedaron abajo, y Alister puso un brazo en traba para que yo no diera ni un paso más.
─Alis, yo puedo ─le susurré, pero él no me miraba. Caminó rápido dos pasos más hacia ella y al estar en frente del trono, sacó una daga.
La clavó en la punta del reposador, mirándola a los ojos. Se sentía la tensión en el aire. Todos estábamos sorprendidos.
─Si intenta algo, no me importaría continuar con lo que inicié la noche del baile ─le dijo en voz baja, pero supe que cada kova y Durán ahí podíamos oírlo─. No quiero que vuelva a dañar a Seth.
Ella lo miró sin parpadear y sin inmutarse.
─Si mal no recuerdo, fue justamente Seth el que te detuvo la noche del baile, porque quieras o no, su corazón es mío.
Y con un solo dedo, empujó a Alister hacia atrás, haciendo que retrocediera. Él se bajó sin dejar de mirarla, sin voltear. Sentí que debía decirle algo, pero no sabía qué.
─Alis...
─Si la marca brilla, cortaré tu piel ─dijo él.
Tan decidido.
─¿Es lo que quieres? ─pregunté viendo cómo giraba hacia mí la cabeza, mirándome lleno de enojo.
Con ojos de cazador.
─Es lo que quiero.
Y sin decirnos nada más, la reina se levantó y la seguí hasta otra habitación.
─── ☼ ───
─¿Qué es lo que quieres? ─pregunté al estar solos en la sala de estudios real. Habían muchos libros abiertos en la mesa y mapas.
─¿Por qué volviste? ─interrumpió, ignorando mi pregunta por completo.
Ella pasaba sus manos por las cartas sobre la mesa, sentándose en un sillón en la punta de esta. Yo, desde el otro extremo, cuando me miró a los ojos, sentí un dolor en el pecho impresionante.
─Sirvo a un nuevo reino ahora. Te gustaría, y si no trataras de atacarlo serías bienvenida ─pensé en voz alta sintiendo mi voz irse, como en un suspiro, en el aire, casi cansado. Dolorido.
─¿Dónde quedó tu lealtad a Soldier?
─¿Dónde quedó mi Ruby?
Ella se quedó en silencio, expectante.
─¿Por qué te fuiste, Seth? ─preguntó─ ¿De verdad, lo que hice fue tan malo?
─No fue marcarme, Ruby, lo que me hizo querer huir. Yo estaba psicológicamente preparado, toda la vida lo estuve, para ese evento. Era casi algo inevitable para mí ─expliqué─. Fue el hecho de que fueras tú.
─¿Qué habrías hecho en mi lugar?
─No lo sé, porque eres de la realeza, no una esclava, y por lo que he visto antes de irme, no te importaría pertenecer a mí.
─No, Seth, no me importaría, porque confío en que harás lo correcto conmigo, y te amo por eso.
Un pinchazo otra vez. Instintivamente, busqué el brillo en mis muñecas, pero no hubo nada.
─Queremos un trato ─comencé a decir, sin dejar de mirar mis manos─. Queremos que Soldier deje de atacar, y sé que aunque no hayas iniciado, vas a continuar lo que Coryn empezó.
Cuando la miré sus ojos estaban en la ventana de la sala, esa que daba a un patio que debería tener nieve, pero estaba primaveral. Los poderes de Ruby se habían hecho menos sutiles. En ninguna parte del castillo alguien supondría que estábamos en invierno.
─¿Quieren que me case, acaso? ─cuestionó sin verme─ ¿Con uno de los suyos?
─Pienso que necesitamos una garantía, así que eso sería bueno. Calmará a nuestro reino saber que están fuera de peligro y nuestros soldados dejarán de ver a los kovas de Soldier morir ─apoyé mis manos sobre la mesa─. El príncipe Durán está comprometido y la reina de Cratano...
─Con un noble, tendría que ser. Con, quizás, un subcomandante.
Intenté relentizar mis latidos ahora que ella podría oírlos, pero fue en vano. El aire quedó inmóvil en la sala, ella se movió como si se tratase de sigilo.
Un escalofrío recorrió mi columna cuando ella bajó de la silla y se acercó a mí. La miré, a esos dulces ojos color nubarrón. Pasé saliva cuando su mano se acercó a mi rostro y lo tomó por la mejilla.
─¿Cuándo te volviste tan atractiva? ¿Fue cuando me fui? ─solté mirando su rostro─ Es tan complicado odiarte de cerca que tuve que irme a cientos de kilómetros para lograrlo.
─¿Es complicado porque te parezco hermosa? ─rió.
Rió con esa risa tan melódica que al inundar mis oídos me hacía alucinar. Sentía que escuchaba colores y veía sabores.
Llevé mi mano a su mejilla y la deslicé hasta su cuello, sintiendo la tentación.
Entonces en mi mente apareció una imagen diferente cuando tragó saliva sobre mi mano y tuve que imitarla, alarmado.
Ella, por mucho, esperaba que le dijera lo hermosa que me parecía, que creía que nuestras diosas estaban envidiosas, que la necesitaba, que la quería pero siendo solo mía y yo suyo.
Ella, por muchísimo, no esperaba que le dijera lo que le dije.
─Es complicado porque te amo, Ruby. No me importa qué hayas hecho, yo te amo. Y es horrible, porque no es que no pueda amar a nadie más ─y cuando me acerqué para besarla, ella parpadeó incrédula─. Es que simplemente no quiero amar a nadie que no seas tú.
Ni siquiera me percaté cuando la marca brilló y la puerta se abrió de par en par.
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Holaa, quería comentarles que este capítulo de subió un día jueves porque estoy teniendo problemas con el Internet así que lo subo hoy, el sábado no voy a tener servicio.Igualmente, espero que disfruten el capítulo. <3
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De oro y bestias© | ✔
Fantasía❝Sabía que me dejaría devorarla si se lo pedía. Después de todo, estábamos hechos de oro y bestias.❞ ━━━━━ Seth es un Kova, seres que según las leyendas atacan salvajemente en las noches, con grandes colmillos y garras, y en el día, cobran forma hum...