EPÍLOGO | De oro y bestias

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─«Silvain» es de origen franco-latín, y significa silvestre o del bosque. En resumen, algo natural, bello y perfecto a su modo. El hogar de la vida ─explicó desde su sillón aterciopelado en su gran biblioteca.

Se quitó los lentes, viéndome ya sin el cristal.

─¿Sabías que encontramos a la bruja? Una muy poderosa y bella, sin duda ─asentí con las manos detrás de la espalda─. Su nombre está prohibido por las hadas. Nos entregó al...

─¿Dónde está? ─pregunté harto. El próximo rey de Cráter, reino consecuente a Cratano, se levantó de su asiento─ Dime qué es lo que quieres.

─Quiero que sepas que es un sano, muy sano, bebé, y que no es un félaro ni un kuviro. Es un kova, como tú. Al parecer la variación de Ruby al convertirse en félara, de alguna manera, invalidó sus propias especies. ¿Debería felicitarte?

Me quedé en silencio, pensando, quizás, en el frío de la biblioteca. Estaba en el último piso de su castillo. Fuera de la torre, por las ventanas viejas pero limpias y cuidadas, no podía ignorarse la nieve que caía tan elegantemente.

Debía ser poético leer en ese lugar.

─Seth ─volvió a decir─, sé que es difícil hablar de esto, pero el conflicto en Soldier fue hace casi un año. No soy quien para decirte que superes, pero deberías considerar charlar este tema conmigo.

─Creí que estabas demasiado ocupado con la planeación de tu boda ─recordé─. Ya no eres parte de Cratano, Durán. La reina Magnar...

─Lo que mi hermana haya dicho no tiene mucha relevancia. Es una boda arreglada, la princesa Emmalen no es a quien yo amo ─quejó─. Mi corazón aún le pertenece a Alissa, y después de tantas semanas, decidí con ella.

─¿Planeas fugarte con ella? ─pregunté.

En ese año perdido Durán y yo nos habíamos acercado. Cuando me recuperé, el puesto de Alister quedó vacío por casi nueve meses hasta que me pidió tomarlo, ya que era lo que Alister hubiera deseado.

Para el entierro de Alister habíamos pedido a una bruja que lo devolviera a su forma original en lugar de una tan insultante y así pudimos enterrar su cuerpo como un cuerpo, mas eso lo había hecho aún más real.

Ahora llevaba casi tres meses en el puesto, tres meses en los que Durán y Alissa fueron los únicos que me quedaban. Al parecer, ellos habían estado dialogando sin mí presente.

─Iremos con la Bruja Corazón ─contestó mirando el suelo, casi apenado─. Ella va a ayudarnos.

─¿A estar juntos?

Durán sonrió para sí.

─No, Seth, Alissa encontró a alguien más. Solo va a acompañarme a que la bruja me dé algo para poder sobrevivir viendo a Alissa siendo feliz con otro hombre mientras estoy tristemente casado con una mujer que no amo.

El príncipe suspiró cansado. Comencé a unir puntos. Era cierto que veía demasiado a Durán en la biblioteca, encerrado en su mente, o que había estado faltando a los encuentros con Emmalen, pero jamás le había dado otro enfoque que no fuera que estaba enamorado.

Recordé que Alissa un año antes había sido rechazada por él y cómo, con la muerte de Alis y la coronación de Lérida como reina de Soldier, Durán había vuelto casi arrastrándose sin pena para estar a su lado.

Recordaba, fugazmente, cuando ella vino triste hablando de que él le había dicho que abandonaría el reino del que él sería rey si ella se lo pidiera, todo con tal de poder estar juntos, porque, en sus palabras, "la vida es un suspiro y no está bien morir sin intentarlo".

De oro y bestias© | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora