Allianser

6. En la noche

Buenos días mis amores!!!

Gracias aun trato con nuestra bella Madumu, hoy hay capitulo nuevo (aunque ella todavía me debe mi rol😑)

Este capitulo es cortico pero interesante!! así que disfrútenlo mucho, nos leemos al final!!

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Enojado con la vida y su maldita suerte, Colombia se dejó caer en las sábanas, gritando contra la única almohada que no quedo en el piso. Odiaba que Noruega tuviera razón, el rubio podía recordar con tortuosa precisión cuando le había dicho al vikingo sobre la curiosa condición de sus ojos.

Había sido la noche antes de que Noruega y toda su tribu volviera al mar. Como los amigos que eran, ellos estaban alrededor del campamento, caminando bajo la luz de la luna, la selva en silencio viendo a los futuro países conversar inocentes, con las manos tímidamente agarradas, mientras ignoraban el hecho de que a partir del siguiente día no se volverían a ver.

Tan concentrado estaba en la historia que le contaba, que Colombia no se dio cuenta cuando el vikingo lo había acorralado contra un árbol, agarrando su rostro con fuerza y juntando sus labios en un beso, el primer beso de ambos cabe agregar. Fue torpe y muy vergonzoso, Noruega apenas y sabía lo que estaba haciendo, al igual que rubio, pero para sus jóvenes corazones fue suficiente, juntando sus frente a los poco segundos.

- Ra-Ragnar...tus ojos están brillando- Comento el pequeño rubio, mirando fascinados los ojos jade de su amigo.

-Los tuyos también- Comento el pequeño vikingo- Mamá dice que fui bendecido con las ramas del Yggdrasil, y cada que el árbol del mundo extiende sus ramas por el universo, mis ojos brillan... ¿Te gustan?

-Me encantan, son hermosos- Contesto Colombia, mientras agarraba las manos que presionaban sus mejillas y las entrelazaba con las suyas con cariño, siendo el quien besara al mayor, riendo cuando las mejillas pecosas de Noruega se pusieron rojas como las plumas de una guacamaya.

- ¿Por qué brillan los tuyos?

-No brillan, cambian de color- Dijo el menor- Según mamá, mis ojos reflejan la verdad de mi alma, el esmeralda es porque soy sincero y cuando se pintan de bronce, es porque estoy diciendo mentiras.

-Que fascinante- Opino- Son los ojos más bonitos que he visto.

- ¿Más bonitos que los de tu hermano Vali?

Pregunto sonrojado el cafetero, el gemelo de su amigo tenía unos ojos impresionantes, tenían un color más claro que el cielo, combinado con el verde jade que Noruega tenía en su mirada. Muchos de los guerreros de las tribus aztecas y taironas querían casarse con el menor solo por sus ojos, claro que Reino dejo en claro que su hijo no estaba en edad para esas cosas

- ¡Mucho más bonitos! -Aseguro- Quisiera observarlos toda la vida.

-...Pu-ues si quieres observarlos, tienes que quedarte... quédate Ragnar, por favor.

Pidió triste el menor, recibiendo un fuerte abrazo por parte de Noruega, quien sabía que, por ahora, quedarse en esas salvajes y calientes tierras no era posible, tenía que convertirse en un gran guerrero, justo como su padre. Por eso, el joven vikingo no acepto esa propuesta, pero si le prometió a Colombia que algún día volverían a estar juntos y se aseguraría que sus ojos siempre fueran color esmeralda.

Al final sellaron su promesa con otra ronda de besos inocentes, pero que pusieron a latir el corazón de ambos, sintiéndose felices y tristes por la despedida del día siguiente, siendo detenidos por Reino de Dinamarca, quien buscando a su hijo los encontró dándose amor detrás de un árbol, riéndose como solo un padre puede hacer, el gran vikingo de cabello rojo separo a Noruega de los dulces labios indígenas, levantándolo del cuello como si fuera un cachorro de lobo, obligando a ambos menores a volver a la fogata y a mantener las distancias.