Allianser

Cuando el destino se pone en movimiento

Buenos días Corazones💖💖🤗🤗

Como saben, hoy el nuestro ultimo capitulo  😭😭 de verdad agradezco todo su apoyo y que les haya gustado esta pequeña historia tanto como yo ame escribirla!!!

En fin, nos vemos al final para daticos curiosos y demás 🥺🥺✨✨💕💕

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Cuando el alba asoma, la vida empieza a ocurrir, eso no significa que en la noche no haya vida, es solo que el sol, es quien inicia el movimiento, es esa fuerza que nos levanta y nos impulsa a movernos, es el inicio de una nueva oportunidad, siendo el día, el momento para trabajar y la noche donde se disfrutan de los placeres de la vida.

Esa mañana, aquel joven de cabellos castaños no quería levantarse, Raner estaba muy cómodo en medio de sus sabanas, disfrutando de la fresca brisa y de un delirante aroma a lavanda y manzana que lo enamoraba a cada segundo.

Con cuidado apreso esa tierna carne que estaba entre sus brazos, el vikingo no dormía solo, como un ladrón había interrumpido en aquella habitación, siendo la luna, el único testigo de su pecado y la noche su fiel confidente. Estaba dormido junto al amor de su vida, un joven de su misma edad, de cabellos blancos y ojos tan claros como el cielo de verano.

-Raner, levántate- Dijo una melodiosa voz, era esa voz de sirena que lo tenía embrujado, navegando aguas peligrosas a las que no le tenía miedo.

-Cinco minutos más- Pido el joven, dejando que sus labios disfrutaran de la piel de marfil, apenas y había abierto los ojos, susurrando mientras besaba el cuello contrario.

Lentamente las caricias fueron tomando fuerza, a pesar de tener los ojos cerrados conocía ese cuerpo de memoria, dejando que sus dedos trazaran las curvas perfectas del otro, delirando con sus suaves gemidos. Si tenía que despertarse, prefería hacerlo en medio ese paraíso eslavo.

-Mis padres ya se levantaron.

Fue que su pareja mencionara eso y el castaño abrió por completo los ojos, levantándose como un rayo de la cama, buscando desesperado su ropa interior.

-¡¡Mierda, mierda y re mierda!!

Grito preocupado, pero una clara y fresca risa lo hizo detener su afán por escapar, Raner estaba a punto de saltar por la ventana cuando escucho como el otro se reía

-...Tus padres están en la sede de ONU- Señalo el vikingo derrotado, su novio lo mirada risueño, esperando que su cerebro terminara de levantarse- Por eso pude escabullirme anoche.

-Así es.

-Klaus, no vulvas hacer eso, casi me matas de un susto.

-Perdón- se disculpó la joven isla, dejando que su novio volviera a la cama.

Con cuidado el vikingo se recostó de nuevo, solo que esta vez justo encima de su pareja, Klaus había abierto las piernas y él se escabullo entre ellas, mientras esos pálidos brazos se colgaran de su cuello, mientras juntaban sus labios.

Fue un beso lento, lleno de cariño, sus sabores se mezclaron en un segundo, mientras sus manos traviesas recorrían el cuerpo ajeno. El cuerpo de Raner era una delicia para quien lo viera, un manjar prohibido, su piel de un hermoso dorado pálido, junto a sus runas de oro y plata (por no decir negras) lo hacían ver como un tigre, mientras esos ojos cambiantes le daban un aire misterioso. Era el cuerpo de un guerrero, la herencia vikinga de la nueva generación de nórdicos en todo su esplendor.

Mientras Klaus, Klaus era como un angle (a ojos del enamorado vikingo) delicado cuando debía serlo, pero despiadado si se daba la oportunidad, su piel blanca bañada de pecas era hermosa, sus labios rosados y jugosos mientras ese aroma adictivo llenaba sus sentidos, Klaus era un veneno, dulce y adictivo pero que lo mataría en algún momento.