Allianser

18. Alma

¡¡Hello mis queridos amores!!

¿Listo para el capitulo de hoy? 

puede que este algo corto pero sustancioso, así que espero lo disfruten!!

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Los minutos se convirtieron en horas, las horas en días y los días en semanas. Seis semanas habían pasado desde que Colombia se fue y realmente el vikingo no sabía qué hacer. Su lado racional le decía que todo había sido un engaño y que era hora de dejar de llorar y seguir adelante, pero su corazón, ese maldito órgano que de milagro seguía latiendo, le gritaba que algo estaba mal, que Colombia sufría en algún lugar y era su responsabilidad buscarlo y protegerlo.

Y eso hacía, Noruega había destinado un par de recursos para la búsqueda de Colombia, porque lo que más necesitaba era verlo a los ojos y saber la verdad. Necesitaba que le dijera que lo ama o que todo fue una mentira, pero que le dijera algo, porque ese maldito silencio lo estaba matando.

Su rutina era muy sencilla, en la mañana hablaba con los equipos de búsqueda esperando alguna novedad y en la tarde, se encerraba en su habitación a mirar por horas la cicatriz de su brazo. Era patético, lo sabía, pero necesitaba a Colombia, lo necesitaba como el aire para respirar y eso era lo que más le dolía, volver a sufrí por un amor que solo él parecía sentir.

Tan concentrado estaba en su auto miseria que Noruega no sintió como uno de sus hermanos entro a su habitación, Finlandia había derribado la puerta de una patada, encendiendo la luz para seguidamente quitarle la cobija con la que se cubría.

- ¡¡¿Qué parte de que quiero estar solo no han entendido?!! -Dijo enojado cuando pudo reaccionar

-¡¡Noruega ya basta!! -Grito de la misma forma el menor, sacudiéndolo- No puedes seguir así hermano.

-Déjame en paz Finlandia.

-¡¡NO!!

Volvió a gritar el pelinegro, haciendo que su hermano por fin se sentara en la cama. Noruega era un desastre, su cabello crecía rebelde y una barba mal cuidada oscurecía su rostro, sin mencionar que llevaba dos días sin bañarse, pues se había metido de lleno en el sufrimiento.

-Tienes que volver a ser tu Norja -Pidió Finlandia con voz triste, sosteniendo las manos de su hermano, arrodillándose en el suelo para buscar su mirada- Por favor, nos duele verte así.

-... ¿Qué caso tiene estar bien si él...si él ya no está Fin? -Pregunto el castaño queriendo esconder las lágrimas que empañaban sus ojos.

-Con más razón tienes que levantarte. Tienes que ser fuerte, seguir buscándolo.

-¡¡Eso hago!!

-¡¡Claro que no!!- Contradijo el de ojos ámbar- Solo dejas que alguien más lo haga porque tienes miedo. Norja, Colombia te ama, y si de verdad algo le paso, deberías estar liderando su búsqueda, moviendo cielo y tierra si es necesario.

Termino de decir el menor, mientras apretaba las manos contrarias, para todos era difícil esta situación, ver a Noruega derrotado y tirado en una cama les partía el corazón, Islandia ni siquiera era capaz de visitarlo porque se echaba a llorar como un niño. La familia sufría solo porque él lo hacía, pero Finlandia no lo soportaba más y ese día se había puesto como meta levantar a Noruega de ese frio y solitario pozo de lamentos.

- ¿De verdad lo crees? -Pregunto el vikingo después de un rato de llorar en silencio, siendo consolado por su hermano menor.

- ¿Qué cosa?