Allianser

9.Hilo de oro

Buenas noches mis amores o días. 😴😴Depende desde donde me lean!!

jajajajaa Estoy publicando casi a la media noche porque mañana viernes estoy ocupada y no quiero dejarlos sin este capitulo. 

Espero lo disfruten mucho!!! Esta cortico pero interesante

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-¡¡En el nombre de Odín, ¿Qué les paso?!!

Olga pregunto preocupada, y es que no era para menos, ambos países se veían horribles, Colombia estaba usando la camisa de Noruega, la cual no solo le quedaba ridículamente grande, también se escurría por su hombro pues el cuello estaba desgarrado, junto algunos otros tramos de tela. Noruega por su parte solo llevaba el chaleco impermeable, en su pecho se podían observar varias marcas rojas, como si un gato lo hubiera arañado, ambos tenían el cabello revuelto, los pantalones rotos y sucios y ni hablar de como tenían lodo en lugares donde no debería haber lodo.

-Estábamos jugando bajo la lluvia.

Respondieron a la vez, agradeciendo a los mayordomos que los limpiaban con toallas calientes, la cálida sensación térmica era una delicia, sobre todo en su piel húmeda y fría como un cadáver.

- ¡¿Jugando en la lluvia?! -Pregunto indignada Íngrid, la pelirroja no creía este tipo de comportamiento en países tan viejos como ellos- ¿Acaso tienen siete años? Todas estábamos muy preocupadas por ustedes.

-Lo sentimos

Cual niños regañados por su madre, los países se disculparon, prometiendo jamás salir a jugar de esa forma en el bosque, menos sin un celular al cual poder llamar para ubicarlos.

-Es mejor que se den un baño con agua caliente- Dijo Olga- Les prepara el baño en la habitación de cada uno.

-Eso no será necesario. Olga, por favor prepara el baño de la habitación Ópalo, de paso, organiza toda la habitación por favor, pasaremos la noche allí.

- ¿La habitación Ópalo? ¿Está seguro señor? -Pregunto la mucama algo indecisa, pero Noruega fue claro, agradeciendo cuando la joven partió a cumplir su tarea junto algunos mayordomos.

- ¿Qué estas tramando? -Peguntó suspicaz Colombia.

-Bueno, ya que perdiste.

- ¡¿Qué yo perdí?! - Dijo indagando el rubio, usando su dedo para picarle el pecho al castaño, una clara muestra de su enojo- Yo no perdí, tu hiciste trampa.

-Está bien, ya que hice trampa, pensaba compensártelo.

- ¿Como?

-Lavándote el cabello- Contesto divertido el castaño, quitando una rama de pino del cabello de su pareja.

- ¿Esta es otra de tus bromas? Porque donde te atrevas a hacerle algo a mi cabello, te corto las pelotas Noruega.

-Jamás me atrevería a dañar tu hermoso cabello. Además, me gusta mis pelotas donde están -Aseguro el castaño con una risa floja, haciendo reír a los mayordomos- Que dices ¿Aceptas?

Con sospecha, Colombia analizo cada gesto del vikingo, era verdad que después de revolcarse en el suelo como por una hora, Noruega le había pedido perdón por querer lastimarlo y prometió jamás hacer una broma como esas, así que confiaba en su palabra.

Una parte de él sabía que podía confiar en el vikingo, sin mencionar que en dicha cultura el cabello era muy importante, si alguien sabia cuidar las hebras era Noruega, que a pesar de llevar el cabello hasta los hombros estaba perfectamente suave y fuerte. Con un suspiro, Colombia acepto el trato, dejando que Ingrid lo preparara para dicha tarea mientras Noruega se perdía en el castillo.