Hola, Hola mis amores!!!
¿Cómo están? ejejje les cuento que sigo trabajando en los capis de la Norcolweek que me faltan, pero no podía dejar pasar el día para traerles este super capitulo!!
Estamos muy cerca del final de esta historia así que disfrútenlo mucho🌸☀️
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Sanar es de las cosas más difíciles de hacer. Sanar requiere tiempo, paciencia y, sobre todo, amor, amor propio por cada una de las etapas que estas pasando, entendiendo que ya no volverás a ser como antes, pero que tampoco serás esa destruida versión que algo o alguien lastimo, sino que serás una nueva versión de ti mismo, una que aprendió del pasado y afronta con valor su futuro.
Sanar no era una tarea fácil, pero Colombia lo estaba haciendo y muy bien para alegría de todos. Le había tomado tres meses de terapia psicológica y física para ser dado de alta del hospital de las naciones unidad, esos meses el rubio estuvo viviendo en un pequeño apartamento junto a Noruega, apartamento dado por ONU, donde era atendido por enfermeras y escoltado a cada sesión, por precaución nada más, pues todos los aliados de Reino Unido habían sido atrapados y ahora pagaban una condena ejemplar.
Canadá había sido condenado a treinta años de cárcel, pasando diez años bajo tierra, en un bunker especial construido por su hermano y los otros veinte en el exilio total, y aunque Colombia se negó varias veces, al final acepto la compensación del gobierno canadiense, junto a lo que Francia le dio. El pelirrojo se había encargado de recolectar uno a uno los recursos y el oro que su difunto ex marido le había robado, logrando acabar con las perdidas en el antiguo territorio de sus hermanas y ayudando a que la salud del cafetero mejorara.
Había sido un proceso difícil aceptar su nuevo cuerpo, pues a veces lo invadía la constante sensación de vacío, sin mencionar las cicatrices que al principio adornaban su hermosa piel canela. Fue un proceso difícil, el recuperarse de la desnutrición y de la perdida, a veces las lágrimas y el dolor inundaban sus ojos, pero para eso tenía gente maravillosa, que le hacía ver el lado bueno y le ayudaba a recuperar la paz. Gracias al Botox del nuevo siglo y el ácido hialurónico, las marcas de dientes y otras heridas desparecieron por completo, dejando solo en su piel las hermosas runas que poco a poco recuperaron su brillo y nitidez, pues el desgate las había opacado.
Cabe mencionar que Noruega se encargaba de recordarle lo hermoso que era cada día, besando al menos una de sus runas con cariño o acariciando su cabello, si, aunque seguía algo corto, Colombia recuperaba poco a poco sus hebras doradas, con ayuda del vikingo quien lo consentía con aceites y cremas, además de cepillarlo en las noches y dándole moral para que no se sintiera mal. La verdad, sin Noruega, Colombia no hubiera sido capaz de salir adelante, es cierto que al principio quería jugar al mártir y alejarse de tan bella persona, pero este no se lo permitió y lucho por su amor hasta que no tuvo de otra que volver a aceptarlo.
Esos tres meses junto a Noruega habían sido maravillosos, no perfectos, porque ninguno de los dos lo era, tuvieron peleas, llanto y malos entendidos, pero al final, con algo de paciencia y comunicación, lograban superar el problema, vibrando en armonía mientras volvían a su cotidianidad. El problema el único e insignificante problema, era que el cafetero sentía que su relación se había estancado.
Esos tres meses y tal como lo había prometido, Noruega había estado a su lado, cuidándolo y amándolo sin reparo, pero con el vínculo roto, a veces Colombia no entendía por qué seguían juntos, las nuevas reglas les habían hecho olvidar lo lindo que era estar en una relación por elección propia y no solo por el bien mayor, nuestro querido protagonista se sentía inseguro, con el miedo constante de que alguna nueva política o decreto de las naciones unidas iba a arrebatarle su felicidad. Y es que, aunque odiara admitirlo, su amor por el vikingo de ojos verdes ya igualaba al de Finlandia y Rusia, que no se atrevían a separarse ni para ir al baño.
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Allianser
Teen FictionHay decisiones que se toman por deber, cuando un gran peso recae sobre tus hombros, debes ignorar tus deseos y seguir adelante, jugando con las nuevas reglas que el mundo estableció para ti. Colombia no lo tolera y aunque Noruega había caído por sus...