Øyeblikk II

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Buenas buenas mis amores

jejeje hoy les traigo un momento algo triste porque ya el viernes les di amor y azúcar, hoy toca sufrir 🤣🤣❤❤

en fin, espero lo disfruten mucho, ahora hablaremos de él.

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Era un lugar perdido en el tiempo, ese tipo de lugares que nadie sabe si existen realmente pero que cree que algún día los conocerá. Era un mundo mágico, perdido entre polvo de estrellas y sueños, un lugar tan tranquilo que algunos lo confundían con el cielo, donde nada malo sucede y la vida, aunque incierta y poco probable, sigue su curso.

Era en este lugar, donde en medio de una hermosa pradera y a los pies de un antiguo boque, una pequeña casita se levantaba humilde. Bueno, decir humilde era mentir, aquella cabaña era grande, adecuada para que cinco personas la habitaran sin ningún problema, tenía agua, luz y todos los servicios necesarios y aunque su gran mayoría estaba hecha en madera, realmente era una construcción moderna, digna de la mejor época de la arquitectura.

En esa casa, donde la luz del sol iluminaba sus ventanas de cristal y el viento movía la hierba de la pradera en la que estaba ubicada, que tres hermosas mujeres preparaban el almuerzo, mientras los hombres de la casa, caminaban en el bosque buscando las manzanas para el postre.

Pero los hombres, eran hombres y escondiendo las armas en las canastas, se habían ido a luchar. Dos espadas chocaban entre los troncos gruesos, sus ecos espantaban a los animales curioso que observaban a los jóvenes luchar.

Era una batalla dura, ambos sudaban gracias al clima cálido, riendo cuando esquivaban algún golpe o su escudo mandaba lejos la espada contraria. Eran guerreros admirables, pero la diferencia de tamaños hacia difícil que uno de ellos pudiera ganar.

Cansado de ser el perdedor, el pequeño rubio tomo impulso, trepándose en silencio a uno de los árboles de manzana que había en ese claro del bosque, lanzando un fuerte ataque. El guerrero mayor se dejó derribar, cayendo al fresco pasto de espaldas, mandando lejos el escudo y la espada de madera, fingiendo un golpe directo al corazón.

-¡¡Te atrape!! -Grito el pequeño rubio, sentándose en el pecho de su oponente.

-Mi rindo, oh poderoso Magni, tu espada ha dado directo en mi corazón y ya no puedo luchar, las valquirias vienen por mí- Reino dijo con drama, fingiendo que se desangraba mientras su pequeño nieto le miraba triunfante.

Alegre por la expresión de su abuelo, el niño saco de un tirón su espada de juguete, riendo con las expresiones del vikingo, Reino fingía morir, llorando y quedando complemente acostado en la hierba, con los ojos cerrados y la lengua afuera.

Sonriendo como nunca, Magni vio morir a su contrincante, llevaban horas jugando, pero por fin había derribado a su abuelo. Claro que cuando el mayor dejo de respirar, el pequeño niño de ocho años sintió que su corazón se detenía.

- ¿Abuelo? -Pregunto borrando su sonrisa- Abuelito Reino ¿Estas bien?

-...- Reino no contesto, aguantando las ganas de reír al ver como se ponía su nieto.

-Abuelo, abre los ojos, por favor- Pido una vez más el menor, sintiendo que sus ojos se empañaban.

Apiadándose entonces de su nieto, el viejo vikingo abrió los ojos, gritando como si volviera a la vida y obviamente asustando al menor. Magni grito al sentir como las grandes manos de su abuelo lo apresaban del pequeño torso, y de un solo impulso, lo lanzaban alto por los aires,

La sensación de volar por unos segundos hacía que el corazón del pequeño niño se detuviera, pero cuando era recibido por los brazos de su abuelo, el miedo desaparecía, dejando que su risa clara e inocente inundara el bosque.

AllianserDonde viven las historias. Descúbrelo ahora