Mystery boy

Te amo, mi niño.

Megan

Tengo que admitirlo, estas han sido las cinco mejores semanas, todos estamos más unidos que nada.

-pásame el control, por favor- dije a Ian mientras me tiraba en el sillón.

He estado iendo al gym durante el último mes, decidí tener una vida más sana.

Ña, mentira voy por verle las barras de chocolate a esos papacitos, creo que estar mucho con abbey me afecta.

-dime algo lindo y lo hago- dijo Ian mientras me sonreía superior.

Mierda. No soy para nada afectiva, me cuesta mostrar mis sentimientos por miedo a que los dañen como ha personas del pasado.

-los cachorritos- dije mientras lo miraba triste

Espero que no soporte mi arma mortal, no se que decirle.

-alguna palabra linda- dijo Ian mientras me miraba coqueto

-amor- dije mientras cruzaba los brazos en mi pecho.

-dime algo bonito a mi- dijo mientras estaba arremedandome

-no puedo- dije mientras trataba de levantarme para coger el mando.

Cuando ya estaba por cogerlo, Ian se me adelanta empujandome tan fuerte que casi me golpeo con la pequeña mesa de comedor en la que estaba el mando.

Trata de esconder en mi espalda el mando.

-dime algo bonito, cántame algo dime un poema o algo- dijo mientras me hacia mirarle los ojos con sí característico brillo que siempre hay en ellos.

-pero no soy buena cantando- dije mientras le evitaba la mirada.

Nadie puede evitar mirarle tan lindos ojos.

En medio descuido agarro el mando y lo puso a una altura demasiada alta.

-dameloooo- dije mientras me estiraba

-cántame algo- dijo haciendo una puchero

-no, yo no escucho canciones en español- dije mientras seguía saltando tratando de alcanzar el mando

-cántamelas en inglés, igual si entiendo- dijo sonriendo burlonamente

-me da vergüenza, soy tímida en ese aspecto- dije mirando alrededor buscando una manera de alcanzarlo.

El mueble.

Camine sigilosamente.

-pero al menos dime un poema- dijo mientras me sonreía encantadamente.

No, Megan por el amor a dios no mires sus ojos.

-soy demasiado mala en la poesía- dije mientras me levantaba en el mueble y trataba de alcanzar el mando.

Bingo.

Te tengo.

Cogí la punta del mando pero Ian se percató de mi intento y me tomo de la cintura haciéndome bajar del sillón y alzando más alto el mando.

-no es tan difícil dimelo- dijo mientras se acercaba hacia mi.

-no se que decir- dije sinceramente mientras lo miraba algo molesta.

-sólo dime algo bonito, no es difícil cuando sientes algo por esa persona- dijo mientras me sonreía, y me lograba envolver en sus brazos.

Hagamos el intento.

-que lindo, eres tan tierno amor- dije mientras lo abrazaba

-ves no es tan difícil sólo deja que hable tu corazón- dijo mientras besaba mi nariz

Y con sólo esa frase lo bese tan tiernamente devolviéndole la intensidad.

Me encanta, eso es todo.

-te amo mi niño- dije mientras juntaba nuestras frentes y nos amábamos en silencio.