La nota.

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Megan

Ignorando el hecho de ayer, borre ese recuerdo de mi mente no quiero saber nada de eso. Así que según mi yo interna, eso nunca paso.

Camine al día siguiente entre los casilleros, lo abrí y cayo una nota con palabras recortadas de revistas con el mensaje

"Nena, te ves hermosa, te arrepentirás"

Con la última parte pensé inevitablemente en Ian así que camine decidida a buscarlo, me resulto fácil pues siempre estaba en apoyado en un árbol apartados de todos.

-¿Piensas que con esa nota me asustarás? -dije enojada, aun no estaba en mi límite y no quería pasarlo.

-Nena, a mi no me hacen faltan las notas para saber que ya te tengo totalmente coladita por mi -puto egocéntrico, pero ¡Acababa de decirme nena! Lo mismo que dice en la nota, okey esta bien. Estoy algo paranoica.

-Escúchame -le cogí el cuello de la chaqueta- me vuelto a encontrar con algo parecido y me conocerás.

-No se ni de que hablas- dijo Ian encogiéndose de brazos. Quizás exagere un poco y me precipite, pero tengo en la lista negra.

-Como digas - le palmee la mano y seguí mi camino.

Entrando en clases de matemáticas no encontré sitió alguno que estuviera vacío así que me acerque a uno doble con un chico

-Disculpa, ¿Esta ocupado?- dije haciendo que el chico sacará la vista de su libro.

-Para ti si -Me miro pies a cabeza. Okey un nerd agrandado.

-¿¡Que te pasa!?- Megan tranquiliza las hormonas, no quiero ninguna exasperación por ahora.

-Nadie se puede acercar a ti -dijo serio. Ay, vamos. Eso nunca paso.

-¿De que me hablas?- dije tratando de entablar una conversación con el y que me dejara sentar a su lado.

Y no, no por que me haya atraído pero era el o Ian.

-ya te reclamaron -fastidiado mientras trataba de buscar una pagina con desesperación en el libro que tenia de frente.

-¿Quien? -Estaba confundida. Tengo que admitir que eso fue realmente estúpido.

-Ian- dijo frustrado mientras me trataba de ignorar.

Joder, a Ian incluso en la sopa lo escucho. ¿Acaso no se cansa de vivir metido en mi entorno?

-Me importa un carajo- lo dije cansada de escucharlo cada dos segundos y me senté ignorando sus groserías, vi que se quedo estático en su asiento y se paró al asiento de al lado.

La gente si que esta rara.... Piensan que por el besito soy de Ian al coño.

Entro el profesor y soy de las chicas que detesta las matemáticas, así que comencé a escribir cosas sin sentido en mi cuaderno hasta que sentí que alguien se sentaba a mi lado, alce la cabeza y me encontré con unos ojos tan profundos....... digo me encontré con la espantosa mirada de Ian.

Decidí ignorar todas las miradas hasta que sentí que cogió mi mano para envolverla con la suya.

-¿Que te pasa? -susurre lo más bajo posible para evitar llamar la atención del profesor.

Por lo menos hoy no quiero quedar en vergüenza.

-Nada princesa- dijo Ian complemente sereno, ignorando las miradas que teníamos en las nucas incluso en la frente.

-Me sueltas o te acuso que me violas- Aqui inicie con mi berrinche mientras sentía de nuevo la mano de Ian atrapando la mía.

-¿Quiero ver hasta donde llega tu grado de estupidez -dijo burlón, mientras apretaba más duro mi mano en su puño.

¡Idiota!

Pensé, si lo hacía posiblemente me den un castigo y quizás no me crean pero si no lo hago tendré que mantenerme unida al los gérmenes de Ian así que escogí el plan B.

Alce la mano esperando que el profesor sé de cuenta de mi presencia.

-¿Que se le ofrece señorita blacke?- El profesor demoro en notar mi mano pero al menos he conseguido algo de atención.

-¿Puedo ir al doctor?, no me siento bien -dijo actuando lo más posible.

-Está bien vaya -dijo serio, mientras se daba la vuelta al pizarrón de nuevo.

Baile internamente y me pare de un salto para comenzar a caminar a la puerta del salón.

-Hasta luego amor -grito exageradamente Ian moviendo los brazos de un lado al otro.

-AMOR TU NALGA -grite molesta, ¿Que se cree?

Se escucharon las risas al fondo del salón incluida la del profesor.

Camine a la enfermería y me encontré con Abbey en el pasillo.

-¿Que se supone que haces aquí meg? ¿No tienes clases? -pregunto preocupada aunque con una pizca de confusión.

-Voy al doctor- dije agarrando mi mochila que estaba por caerse.

-¿Te embarazaron tan rápido?- y si, eso lo dijo Abbey.

-No.....- dije mirándola completamente extrañada.

-¿Te contagiaron la rabia?- dijo en tono de burla.

-No....-

-¿Estas en tu regla?- dijo mirándome mi pantalón.

-No...- me estoy cansando de decirlo no.

-¿Entonces tienes...?-

-Pereza perecitis- okey mala broma, pero debía intentar algo.

-¿Enserio en que consiste? -pregunto preocupada, mientras trataba de alcanzar mi frente.

-Cuando no te puedes ni para de tu cama- vamos Abbey no seas lenta.

-Oh. ¿dolor de piernas?- Really?

-De todo es algo del diablo -mentí exageradamente, las personas a veces podemos ser muy inocentes.

-¿Te acompaño?- Aunque no sabia muy bien como llegar tampoco quiero ser una carga.

-No te preocupes espero no quedarme dormida en el camino -le guiñe el ojo.

Cuando gire a la esquina escucha la carcajada de Abbey, que lenta.

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Meg te arrugarás jajajaja así que relajate

Mystery boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora