El labio inferior me arde cuando presiono más fuerte de lo que debería en la herida que se me formó (más bien, me formaron) antes de mediodía. Dos golpes poco suaves y bien dado me dieron el recordatorio de por qué no me gusta salir de mi laboratorio. Encontrarme con Miles en la máquina expendedora que daba con algunas bancas en el exterior fue una clara alerta amarilla y que él me sonriera como solo él sabe hacer, fue la suficiente alerta roja para que saliera corriendo y eso hice, hasta que me encontré con un amigo de mi laboratorio, Ezra, el cual tampoco le cae muy bien a Miles y terminé en una pelea en donde obviamente ganó el chico que se mata en el gimnasio (ni yo, ni Ezra).
Así que ahora estaba en la enfermería, de la cual me había vuelto cliente recurrente y gracias a Dios, no tuve ningún diente suelto o el maxilar fisurado. Solo una herida en la comisura de mi labio por el cual corre un poco de sangre y un ojo morado, la pata de uno mis anteojos quedó chueco y hace un rato dejó de sangrarme la nariz. A Ezra le fue peor: ojo morado, pómulo inflamado, patada en el esternón, encías rotas y muchos hematomas.
No hay nada como un lunes en la universidad.
Roxy (otra de mis amigas de laboratorio y con ellos dos el grupo estaría completo) llegó a los minutos después de que Ezra le mandara un mensaje, diciendo lo que había pasado a muy grandes rasgos. Lo habría hecho yo si no fuera porque mi teléfono sufrió graves daños al caer —más bien, ser lanzado, antes de recibir mi paliza— a una pileta el cual al sacar me di cuenta que dejó de funcionar, porque no prende y la pantalla está en negro y todavía no lo meto entre los granos de arroz, así que ahora, no tengo teléfono.
—Ese maldito infeliz, ¿Qué no tiene nada mejor que hacer?
—Au, eso duele, Rox —le dijo Ezra, cuando le observaba los hematomas del rostro, girándolo con brusquedad, buscando nuevos —. Y sabes que no.
Ella gruñe.
—Ya no estamos en la preparatoria, ¿Cuándo va a madurar?
Estoy de acuerdo con ella y aunque intentamos hacer todo lo posible para que dejara de molestar, llegamos a nada y recibimos un par de moretones extras para la semana por "acusarlo", porque su familia es importante en el mundo académico y deportivo y nosotros no somos más que unas ratas de laboratorio.
Roxy luego se dirige a mí y entro en estado alerta, amarilla, pasando a naranja. Tomo me grita «¡Peligro: Roxy enojada!».
—Y tú estás muy callada, ¿qué más sucedió?
Acomodé mis anteojos chuecos lo mejor que pude.
—Nada, es solo que quedé sin teléfono y lo necesito.
—¿Con tanta urgencia? —asiento —Cómprate otro.
—Ya, porque tengo tanto dinero —suelto, con algo de amargura —además, espero una llamada a ese número, no puedo cambiar de teléfono, así como así.
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It's Love at Quantum Level
RomanceCuando Jack Tucker, se presenta en la puerta de Danny Solis por una confusión, ella sabe que toda su vida cambiará para siempre, en especial después de que pasan la noche más inusual de todas. Creyó que no se volverían a ver, como no lo habían hecho...