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—¿Te sucede algo?

—No —balbuceé contra mi robot.

—Sabes que puedes contármelo, mi vida.

Miré el teléfono, con la llamada entrante de mi mamá. Hoy estaba en mi cuarto, para sorpresa de todos, para Roxy, para Ezra, para Martin, hasta para García. Daphne fue la más feliz cuando dije que no iría al laboratorio ese día y me quedaría aquí. Dijo que necesitaba tiempo libre de ese lugar.

Daniela...

Suspiré.

—No es nada, ma. He tenido un montón de cosas en la cabeza, eso es todo —me pasé los dedos por la frente.

—Muy bien, háblame entonces de tu proyecto, ¿es verdad que estás pasando un montón de tiempo con chicos guapos? —de mis dedos se resbaló Luvy Tres y me mordí el labio inferior.

No he hablado con Jack de nuevo, no desde esa conversación sin camisa que no me dejaba dormir en paz sin que se me apareciera en sueños de lo más extraños. Sé que él quiere, ha tratado de acercarse, pero siempre me voy antes; tengo que responder una llamada (que es mentira) o tengo tarea con un grupo estudio (mentira, otra vez) o simplemente me siento en las afueras a esperar a que los chicos guarden sus cosas y aparezcan.

—Te contó Daphne, ¿verdad?

—Más bien, Dap le contó a Ted y él a mí, porque mi hija, la desaparecida, no tiene el valor de contarme. ¿Alguno que te interese?

Ya no más.

—No, ma, es solo otro proyecto.

—Oh, oh, reconozco esa voz. ¿Qué sucede?

Lanzo un interruptor a mi escritorio y apoyo mi frente en mi mano, cerrando los ojos.

—Nada, es solo que... —todo, todo me pasa, mi maldito robot, mi maldito proyecto, mis malditos sentimientos confundidos, la maldita universidad, todo —Últimamente las cosas están algo tensas. Ezra y Roxy se enrollaron y ha sido un problema, se insultan cada que pueden, pero al menos trabajan bien y este proyecto... se ha vuelto un estrés ahora que existe la posibilidad de que sea una tesis, la nuestra. Podríamos adelantar semestres, e incluso ganar dinero.

—¡Eso es maravilloso, Danny!... Pero entiendo el estrés.

—Sí... —evito pensar en Jack.

—¿Alguna otra cosa de la que quieras informarle a tu madre?

«¡Sí!» Quiero gritarle, pero no lo hago.

—Si buscas nietos, te informo que no pasará.

—¡Danny, por Dios! —la escucho reír y yo sonrío como respuesta —Oye, sé que es difícil, pero no te cierres a la idea de estar con alguien, estás en la universidad, algo increíble te va a pasar.

It's Love at Quantum LevelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora