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—Entonces... cuéntame, ¿ya se te pasó el resfrío?

Saqué el destornillador de mi boca.

Sí, mamá, ya se me pasó —le digo.

Conecto un cable y la adentro en Luvy Tres, que ya está casi terminado.

Mamá se acerca a la pantalla del ordenador, queriendo ver que estaba haciendo. Había accedido hacer «videollamada» con ella luego de que no se tragara por completo que había sobrevivido al resfrío más feroz que había tenido desde que me fui de Alaska.

—¿Y ahora qué haces? —preguntó.

—Arreglo un robot, un proyecto aparte del que te comenté.

—¿Otro más? Ah, espera, ese es Luvy Dos.

—Tres —corrijo, alzando tres dedos.

—¿Qué le pasó al dos?

Bufé.

—Larga historia. Como sea, sobreviví, no hace falta que te preocupes más, ya volveré a la pista y seguiré con mis clases como siempre —había faltado toda la semana, como la enfermera sugirió y Daphne no me dejó salir, Ezra me pasó sus apuntes y Roxy me grabó las clases que compartíamos. Logré ponerme al día y evité hacer preguntas sobre Jack a nadie, en especial a mis amigos, pero ellos me informaron que seguía entrenando y según Ezra "me extrañaba" porque miraba de vez en cuando en mi lugar solitario, yo no sabía cómo decirle que probablemente miraba a Roxy.

—¡Debiste llamarme apenas te sentiste mal!

—Lo siento, pero tu señal no es excelente —mamá se cruzó de brazos y sonreí con satisfacción —. Ya puedes verme, estoy bien.

—Estás hasta los huesos —dijo con pena.

«Ojalá fuera cierto —pienso— Ojalá estar más delgada»

Yo negué con la cabeza, me veía exactamente igual que la semana pasada, pero no quería contradecirla, ya bastante he tenido que soportar con sus hormonas a distancia. Me lamento por Ted, sinceramente.

Mamá comenzó a llorar.

—No llores mamá... estoy bien, me alimento bien y descanso... pues normal.

Sollozó.

—No eres tú, pero si fue tu culpa... es solo que... estas malditas hormonas, me estresan, lloro por todo —se rió húmedo, mientras se limpiaba los rastros de lágrimas de sus mejillas —. Ya, déjalo, háblame de tu proyecto en la pista, ¿cómo va?

—Va bien, eso creo, según Ezra ha obtenido una buena cantidad de información y podríamos estar listos para una predicción, pero me están esperando porque quieren que revise el programa, probablemente lo haga hoy —expliqué, volviendo a poner el destornillador sobre mi boca mientras terminaba de hacer los repasos antes de apretar los tornillos —. ¿Cómo van ustedes?

—Bueno, Ted está preocupado un poco por Daphne, la otra vez la llamó y ella estaba a la defensiva, supuestamente tiene competencias y se juntaron con sus exámenes, no sabe que decidir y tiene una agenda muy ajustada... Tú vives con ella, ¿cómo la has visto?

Lo pensé. Dap estaba como ella, tal vez más explosiva que de costumbre, pero es verdad que el patinaje artístico le estaba consumiendo todo su tiempo libre, lo que comenzaba a preocuparme también.

Ahora debía estar ensayando, sola, como siempre hace cuando está demasiado estresada. No tenía pensado ir a verla, pero... tal vez me vaya a dar una vuelta. El programa podía esperar un par de horas.

—Ya sabes, Dap siendo Dap, pero la mantendré vigilada en caso de que necesite mi ayuda. Me cuidó bien cuando me enfermé, lo mínimo que podría hacer por ella es estar ahí cuando lo desee.

It's Love at Quantum LevelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora