—Danny, eres... —comenzó a decir Roxy.
—Una maldita genio —terminó Ezra, riéndose a carcajadas.
Chocamos puños y luego él se dirigió a Roxy para plantarle un beso en grande en la boca por la emoción.
El proyecto estaba funcionando, para la mitad del segundo tiempo tuvimos el primer avistamiento de resultados positivos cuando pudo predecir una jugada de Harvard y múltiples maneras de como Harley Beaumont podía responder para ganar una ventaja.
Sobrecargamos al programa con el video recopilado de Roxy y las jugadas movidas de Harvard en vivo, tal como habían prometido, los Huskys llevaron al contrincante al límite, lo que nos dio más posibilidades.
Desde donde estaba podía ver a Duncan confundido por el uso de recursos innecesarios, era posible que se cansaran más rápido, pero necesitábamos una base de datos y ya la teníamos.
—Estamos de vuelta, baby —dijo mi amigo.
—Ahora sí estamos en el juego.
El tablero se mantenía en 3 a 0, a favor del equipo invitado. Grayson hizo todo lo posible para que no entrara ningún disco y Tanner estuvo muy cerca de anotar una vez hasta que lo derribaron brutalmente.
Me dolió cuando estamparon a Jack contra las barreras de protección, sin embargo, él se levantó sin problemas, sacudiendo un poco la cabeza. Beau se acercó para saber si estaba bien y lo vi asentir, lo que me dejó tranquila.
El silbato dio final al segundo tiempo y los tres nos dirigimos hasta los vestidores donde Duncan los llevó, probablemente para gritarles un poco más, no sabía si era para motivarlos o no, pero esperaba que ellos no se lo tomaran tan a pecho.
Efectivamente, sí, los gritoneaba desmesurado, tanto que se escuchaba desde el pasillo.
Miré a Ezra.
—Entra tú primero —dije, colocándome detrás de él.
—No, entra tú —me empujó.
—Qué no, hazlo tú. Sé hombre y entra.
—Eres líder de equipo.
—¿Desde cuándo?
—Desde siempre, así que entra.
Comenzamos una lucha infantil para que el otro pudiera entrar primero y enfrentarse a la ira de Stephan Duncan. No obstante, ninguno espero que Roxy suspirara, como una madre cansada de sus hijos y se hiciera camino hasta los vestidores, entrando después de tocar dos veces, sin esperar a que le dijeran "pase".
—¡Rox! —gritó a susurros Ezra.
—Te quedaste sin novia.
Ezra gruñó y me empujó dentro. Luego entró él.
ESTÁS LEYENDO
It's Love at Quantum Level
RomanceCuando Jack Tucker, se presenta en la puerta de Danny Solis por una confusión, ella sabe que toda su vida cambiará para siempre, en especial después de que pasan la noche más inusual de todas. Creyó que no se volverían a ver, como no lo habían hecho...