Salgo a la calle y le veo. Nuestras miradas se encuentra y ambos sonreimos. El se guarda el movil y se adelanta un poco. Me acerco a el y le doy un beso fugaz. -Hola.
-Hola.-murmuro-.
Apoya su brazo en mi cuello y me atrae hacia el. Yo elevo un poco la cabeza y me escondo en su cuello. Me encanta como huele. Llevamos un rato andando. ¿Donde me lleva? -¿Donde vamos?
-Ah, sorpresa.
-Ruben, no me gustan las sorpresas.
-Esta te gustara.
-¿Como lo sabes?
-Intuicion.-dice imitando mi voz-.
-Idiota.-digo riendome-.
Andamos otro poco y me hace parar. Parece que hemos llegado, al sitio secreto. Estamos enfrente de un restaurante. Este restaurante tiene fama de ser caro. Me giro y le miro. El asiente con la cabeza.
-Ruben, es muy caro.
-¿Y? Por ti, lo que sea.
Ay dios. Se me derrite el corazon. Sonrio. Y le abrazo. Me aporto.
-Enserio, ¿vamos a comer aqui? -Si.
-Vale, pero pagamos la mitad cada uno.
-Vale, si esa es la unica forma de que comamos aqui.
Le cojo de la mano y tiro de el, acercandolo a mi. Se esta acercando para besarme. Suelto la mano y entro al restaurante. Me voy riendo. Me giro y me mira desafiante, yo le tiro un beso y se rie.

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Con derecho a besarte
RomansaSonia, una abogada reconocida por todo el mundo. No cree en el amor ni en los hombres. Todo esto sigue en pie, hasta que concoce a Ruben. Un chico que vive el dia a dia. Completamente opuestos, pero perfectos para estar juntos.