Me seco un poco el sudor, me pongo la chaqueta y salgo del gimnasio. Cuando llego al garaje, voy directamente al coche. Que ganas de llegar a casa. Pongo la musica alta y empiezo a cantar. Como me alegran esos ratos, en que solo exista la musica y yo, yo y la musica. Aparco el coche y subo a casa. Abro la puerta. Por fin mi casita. No esta Ruben aqui, supongo que esta su casa trabajando. Voy directa a la ducha. El agua fresquita recorre mi cuerpo. Salgo de la ducha y me pongo mi tipica camiseta ancha blanco y los pantalones cortos de pijama. Voy a la cocina y me preparo unos cereales con leche. Mientras la leche se calienta en el microondas, recojo lo de la bolsa y me la preparo para mañana. Sonrio al recordar lo que ha pasado esta tarde, que paliza le he dado. Preparo el portatil en el despacho, para seguir trabajando. Vuelvo a la cocina, cojo mi bol de leche y le lleno de cereales de chocolate. Aun sigo siendo una niña para los cereales. Mientras me voy al despacho, me como una cucharada de cereales. Que ricos estan, dios. Me siento y comienzo a trabajar. Me termino de tomar mis cereales, pero sigo trabajando.
Mi movil suena, le miro es Ruben. Descuelgo el telefono, mientras me levanto de la silla. Dios, pero si ya es de noche, que deprisa ha oscurecido.
-¿Que tal mi chico favorito?-digo sorprendiéndome hasta mi misma-.
-Muy bien, y ¿mi chica que tal su primer dia de gimnasio?
-Muy bien.-digo riéndome, si el supiera-.
-Me alegro.
-Y yo.
-Oye nena, te tengo que dejar, que tengo que edita y grabar mil videos. Te quiero.
-Vale, y yo.
Cuelgo. Le he notado raro, como intranquilo. ¿Le habrá molestado que haya ido al gimnasio? No lo creo, aparte le moleste o no, eso es mi vida y el no se puede meter. ¿Le pasara algo? Tampoco lo creo, y si es así, ya me lo contara cuando el quiera. Levanto la cejas y suspiro. Me voy a sentar otra vez al ordena para trabajar, pero miro la ora. Las diez y media. Dios, si me he puesto a trabajar a las seis y media. Cierro el portatil.
-Se acabo trabajar por hoy.-susurro-.
Cojo el bol y el movil y me voy a la cocina. Dejo el bol en el fregadero y me subo al baño. Me echo mis cremas. Cuantos potingues, pero es lo que hay para tener la piel bien y no fea y asquerosa. Me hago una trenza de raíz y me voy a la cama.
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Con derecho a besarte
RomansaSonia, una abogada reconocida por todo el mundo. No cree en el amor ni en los hombres. Todo esto sigue en pie, hasta que concoce a Ruben. Un chico que vive el dia a dia. Completamente opuestos, pero perfectos para estar juntos.