Con derecho a besarte

Capitulo 31

Han pasado mas quince dias, desde que me fui de la casa de Ruben y no le he vuelto a ver. Los dias se me hacen eternos, sin el. He vuelto al trabajo, es lo unico que me hace desconectar de todo y solo centrarme en eso. Las heridas ya se han cicatrizado y no me duelen. Claudia y mangel estan juntos, me alegro, se les ve felices. Miro el movil, las nueve de la noche de un viernes y yo aun en el despacho del bufe. Apoyo la espalda en la silla y siento como las lagrimas brotan de mis ojos. Joder. Como le echo de menos, pero era lo mejor para el. Noto como vibra el movil. Le miro, es Claudia. La verdad no me apete cogeraselo, pero algo de mi hace que deslize el dedo en la pantalla y le coja.
-Dime.
-Sonia.
-Que.
-¿Te vienes de fiesta?
-No me apetece, Claudia.
-Vamos, Sonia, estas desaparecida ultimamente, solo haces que trabajar y hace tiempo que no te veo, por favor, ven.
-Bueno, vale, dame una hora.
-Vale.
Cuelgo. Dios. Me pongo las manos en la cara, resoplo y recojo todo de la mesa. Llego a casa y me voy a la ducha. Salgo y me dejo el pelo rizado, no me apete plancharlo, me maquillo lo minimo y me voy al vestidor. ¿Que me pongo? Cojo un pantalon pitillo negro y una camisa blanca con rayas negras, de zapatos cojo unos tacones negros, mis basicos. Me lo pongo todo y preparo el bolso. Justo cuando termino, llaman a la puerta. Cojo el bolso y la chupa de cuero. Salgo al portal y siento que mi corazon se para. Esta Ruben. Ellos aun no me han visto. Cojo aire y lo suelto. Abro la puerta y todos se giran. Ruben y yo nos miramos. Creo que me desmayo, pero aparto la mirada.
-¡Sonia!-dice Claudia sonriendo-.
Yo no digo nada, me limito a sonreir. Ella me abraza. Como echaba de menos a la loca esta. Mangel me da dos besos. Me hago la fuerte, voy hacia Ruben y le doy dos besos fugaces. Su olor, su tacto, su todo. Dios.