Capítulo XIV

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Alex

Acabé agotado después de haber utilizado tanto mi poder, no me pasaba desde hace mucho, normalmente cuando lo hacía acaba normal, debía de ser que como hace mucho que no lo hago pues me afectó más. Pero es que ¿cómo no lo iba a utilizar ahora? Habian hecho daño a mi hermana, ella era mi responsabilidad, fui un idiota cuando era adolescente, no la cuidé lo suficiente y tuvo que salir ella sola deesa casa sin ayuda de nadie. La culpa me perseguiría siempre hasta el fin de mis días, no se puede ser más idiota que yo, Hen me lo dijo y yo no le hice caso. Se me vino a la cabeza un recuerdo de cuando estábamos todos, "no por favor, otra vez no" odiaba que se me vinieran recuerdos.

"Estábamos Hen, Lyn y yo en la habitación, mi madre había ido a por unas cosas para la comida y nos había dicho que nos quedáramos allí. Mi padre estaba dormido en el sofá de abajo borracho como siempre. Pero no sé como se despertó y lo oímos subir las escaleras hacia nuestra habitación. En ese momento Lyn tenía nueve años, yo doce y Hen catorce. Hen nos puso detrás suya y yo puse a Lyn detrás de mi. Vi como en la mano de mi hermano salía una llama de fuego, fuego contra hielo. Mi hermano había vuelto unos días de el campamento y ya sabía controlar más sus poderes. En cuanto nuestro padre llegó arriba no hizo falta que Hen hiciera nada porque mi madre había vuelto y lo empujó hacia atrás, después lo echó fue de la casa e hizo alrededor de él una barrera de fuego, no la iba a bajar hasta dentro de unas horas."

En cuanto volví a la realidad me acerqué a Lyn, creo que ese día hace unos cuantos años había sido uno de los pocos días que había sentido que la protegí de verdad.

-Sabes que Argost no es nuestro padre, ¿verdad?- ella asintió- No sabes lo que me alegra que mamá nos tuviera a los tres con Fax.

-!Que¡¿vosotros sois hijos de Fax?- dijo Meg, Fax fue como un padre para ella, aunque no fuera de sangre.

-Si.

-¿Y por qué no fuisteis a viviros con él?- preguntó Rais

-Porque si no nos mataba Argost.- contesté yo

-¿Y no os mató por ser hijos de Fax?- dijo después Nen

-Él no quería hijos que fueran de su sangre, entonces dejó a mi madre tenerlos con otra persona, pero si se enteraba que fue con Fax entonces nos mataba a todos- explicó mi hermana.

-Psicópata-dijo Eira.

Dejamos de hablar en cuanto sentimos un escalofrío todos, ahí estaba la Niebla. De repente una gran cantidad de Sombras salieron de la nada y nos pusimos a matarlas, bueno Rais, Lyn y Nen que eran los únicos que podían, el resto solo podíamos atrasarlos. En cuanto nos habíamos acercado más a la Niebla la lluvia se había ido de lanada.

-Ahí está- gritó Eira refiriéndose a la Niebla- Nen, Lyn entrad ya.

Mi hermana hizo una especie de bola de fuego para que les cubriera a ella y a Nen, los dos entraron y ya no supe a donde fueron.


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Rais

Mis ojos se pusieron de color naranja, cuando vi a mis amigos me di cuenta de que ellos también los tenían así: Eira blanco grisaceo, Alex azul potente, Meg verdes potente y Hais grises. Iba a ser una delas pocas veces que utilizaba todo mi poder. Yo puedo, me repetí, yo puedo, no te canses rápido, concéntrate en matar a las Sombras ya está.

Esperamos. Esperamos un rato hasta que por fin llegaron, nunca había estado tan nervioso en mi vida pero supongo que era porque como fallara una sola vez nos moriríamos todos.

Sáterix II: Un mundo extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora