─ chapter nineteen

9.7K 543 259
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



— ¿ME AYUDAS CON LA VALIJA?

Habían pasado al menos dos horas desde que la ceremonia con la entrega de medallas y la copa había terminado, y Alba se encontraba en el departamento armando la valija que había dejado para el final, porque en tan solo unas horas partía el avión para viajar con el resto de las familias y amigos de la Selección hacia Argentina. En el departamento de al lado, Álvaro y Candela se encontraban en la misma situación, dejando todo en orden para marcharse de Qatar.

— ¿Estás segura de que esto no va a pasar el límite de peso? —ante la pregunta del español, Alba se encogió de hombros.

— No tengo idea, creo que se me fue un poco la mano comprando. —la actriz se sentó sobre la valija, tratando de ejercer la mayor fuerza hacia abajo, mientras Pedri movía el cierre con cuidado— Tendría que haberme comprado otra valija, pero tres es un montón.

Luego de los festejos, cuando los jugadores se habían marchado a los vestuarios para continuar con su celebración, los más allegados a ellos se habían marchado del estadio. Mientras Gavi y Fer se habían ido al departamento que ellos alquilaban, Pedri había decidido acompañar a Alba al suyo, sabiendo que en pocas horas debía marcharse y aún tenían cosas que hablar, cosas que ambos habían decidido ignorar pero que en ese momento se tornaron inevitables.

— ¿Esta era la última?

— Sí, las otras ya las había armado con Cande y Álvaro para no andar a las apuradas a último momento.

La actriz se levantó de la valija con ayuda del futbolista, dejándose guiar por él hasta el sillón que había en la parte del living donde varias veces se habían quedado dormidos mientras miraban alguna película. Pedri observó fijamente los ojos café de Alba, y la chica fue capaz de ver la duda en la mirada del español, y se arriesgaba incluso a decir que había una pizca de temor.

— ¿Qué haremos, Alba? —preguntó Pedri en un murmullo que Alba fue capaz de oír sin problemas gracias al silencio que había en el lugar— ¿Cómo seguiremos? Porque tienes que saber que no tengo intenciones de terminar con esto, quiero seguir contigo, y estoy dispuesto a continuar las cosas a la distancia, quiero que funcione.

Alba sonrió al escuchar eso— Entonces estamos los dos en la misma página. Yo necesito volver a Argentina, por más que me encantaría quedarme acá un poco más, porque tengo reuniones programadas que ya postergué demasiado para venir al Mundial. —comenzó a explicar ella— No creo que a mi representante le guste mucho la idea de cancelar todas las reuniones otra vez, un día de estos me va a mandar a la mierda. —murmuró con diversión provocando que Pedri riera.

— No voy a pedirte que hagas eso, Alba. —dijo el chico negando con su cabeza— Esto es importante pero tu carrera también, puedo esperar un poco, tu trabajo no.

ENCHANTED | pedri gonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora