─ chapter sixteen

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— SE LA PASAN DURMIENDO ESTOS DOS. —murmuró Álvaro cuando junto a Fer, Gavi y Candela ingresaron al departamento que los españoles habían alquilado para su estadía en Qatar, siendo la imagen de Pedri y Alba dormidos en el sillón, abrazados, con la tele prendida reproduciendo alguna película que habían puesto en Netflix, lo primero que sus ojos captaron.

Era ya doce de diciembre, faltaba un día para la semifinal entre Argentina y Croacia, y habían pasado dos días desde la salida de Pedri y Alba donde habían decidido intentar algo juntos. Si bien no le habían puesto un título a lo que tenían, porque querían ver cómo iban las cosas entre ambos de esa forma, sus amigos más cercanos ya sabían que estaban juntos, y las felicitaciones por parte de todo el grupo de amigos no se habían hecho esperar. Incluso los de la Selección española, Sira y otros amigos de ambos que no estaban en Qatar, sabían que había algo entre ellos gracias a las historias que habían subido a mejores amigos de la cita en la playa o a algunas selfies mientras pasaban tiempo juntos en los departamentos. Y es que afuera trataban de mantener un perfil bajo, actuando de la misma forma en la que lo venían haciendo hasta el momento, como si fueran solo amigos, porque ambos creían que aún era demasiado pronto para que la prensa o los fans se vieran involucrados, no querían apresurarse, no querían que algo pudiera salir mal, y preferían que todo quedara entre ellos y sus más allegados.

Obviamente las jodas y descansadas no se hicieron esperar, así como tampoco se hicieron esperar las amenazas por parte de la Scaloneta hacia el español, advirtiéndole que si le hacía algo a Alba su carrera como futbolista se terminaba en un segundo. Pero todos estaban felices por ellos dos, era obvia la conexión que había entre ambos y todos sabían que era cuestión de tiempo hasta que finalmente comenzara a ocurrir algo más.

— Mala idea juntar a dos amantes de dormir. —dijo Candela soltando una risita y dejando sobre la mesa del comedor la comida que habían comprado para salir a merendar con el Cuti y algunos de los otros chicos de la Selección.

Y es que tanto Alba como Pedri amaban dormir, Alba era fan de la siesta, siempre que le era posible se dormía al menos una hora por la tarde, y Pedri no se quedaba atrás. Por lo que en esos dos días habían aprovechado los momentos que estaban aburridos y sin hacer nada para disfrutar de la compañía del otro y simplemente dormir juntos un rato, habían descubierto que dormir la siesta juntos era su nueva cosa favorita, además de los abrazos y los besos claro está. Desde lo de la playa, siempre que podía Pedri estaba junto a Alba abrazándola de alguna forma, no importaba como fuera o en qué posición, porque el simple hecho de estar abrazado a Alba le era suficiente y lo hacía sentir completamente feliz.

— Che, Romeo y Julieta, levántense. —dijo Álvaro acercándose para mover el hombro de Alba, dándole unos golpecitos en la cara porque sabía lo difícil que podía llegar a ser despertar a su hermana— En una hora nos tenemos que salir para ver a los chicos y ustedes siguen sin cambiarse.

ENCHANTED | pedri gonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora