─ chapter twenty-two

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DIECISÉIS DE FEBRERO, había llegado el partido de ida contra el Manchester United en la Europa League.

Varios días habían pasado desde la salida de Pedri y Alba al escape room, precisamente un mes desde el día en que la relación de los dos se había vuelto algo totalmente oficial, algo que solo sabían los más allegados a la pareja, y por lo que habían recibido decenas y decenas de felicitaciones.

Durante esas semanas, los dos habían aprovechado a salir a recorrer Barcelona acompañados de amigos, algunas salidas con Ferran y Sira, otras salidas con Gavi y Fer, y otras con Álvaro y Candela antes de que regresaran a Argentina en la última semana de enero. Y durante esas semana Alba había asistido a todos los partidos del Barcelona para apoyar al equipo y Pedri, que parecía estar en su mejor momento, porque estaba rindiendo de una forma increíble y en varios partidos era su gol lo que lograba darle los tres puntos al club para mantenerse puntero en la tabla.

Habían incluso ido a la casa del padre de Alba, acompañados de Álvaro y Candela, para que Rogelio, el padre de los hermanos Moreno, pudiera finalmente conocer a Pedri, no como el futbolista del Barcelona, sino como la pareja de su hija. Y Rogelio había quedado encantado con Pedri y la forma en la que trataba a su hija, recordando el mensaje que Susana le había enviado diciendo que por su parte el chico estaba aprobado.

— ¿Nerviosa? —cuestionó Sira mirando a su amiga y como se removía en su asiento.

Alba asintió, acomodando en su cabeza el gorro con los colores del club para taparse mejor del frío que hacía en el lugar— Desgraciadamente el United viene bastante bien en Inglaterra, últimamente vienen ganando todos los partidos. —explicó la actriz viendo como los jugadores realizaban el calentamiento— Lo bueno es que Licha no está por la cantidad de tarjetas amarillas, así que la defensa ya no es tan fuerte como siempre. —arrugó su nariz tiernamente, y es que Alba detestaba al Manchester United, siempre había detestado ese club y era algo con lo que Lisandro siempre la jodía, preguntándole si quería una camiseta con su número o si quería un par de entradas para ver algún partido— Esperemos que eso sea suficiente para llevarnos este partido.

Las dos se encontraban sentadas en la zona VIP del Camp Nou, completamente abrigadas por el frío que hacía en el lugar, portando de alguna forma los colores del club, como era el caso de Alba que lo llevaba en el gorro y también en la camiseta de Pedri, la misma que había usado en la Supercopa y en el resto de los partidos que había visto, debajo de todas las capas de ropa de abrigo que llevaba. Desde ese lugar tenían una vista privilegiada del campo de juego, de los jugadores cuando entraban o salían del túnel, y del banco de los suplentes y Xavi dando indicaciones a los gritos.

ENCHANTED | pedri gonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora