Somos vos y yo

27- Opiniones distintas.

El sol aparecía en el horizonte dejando ver cada cosa en el afuera; ella contemplaba todo cómo si de un hecho magnífico se tratase. Le sonrió al alba a través de la ventana; contemplando cómo a su paso las flores se abrían, los pajaritos cantaban y el día nacía. Parecía algo tan mágico, claro, era la misma naturaleza quien le regalaba tal espectáculo, pero esta también nos ha regalado momentos catastróficos, cómo por consiguiente pasaría.

- Señora - habló Martín. - El señor Charly llegó - avisó y al cabo de unos minutos este hizo presencia en la sala.

- Buen día - susurró él mientras se acercaba para dejarle un tierno beso en los labios.

- Buen día - respondió ella de igual manera.

- ¿Cómo estás?

- Preparándome para lo que se viene - confesó con un suspiro un poco cansado.

- Todo va a estar bien, ¿ok? - alzó las cejas con una sonrisa cerrada; brindándole el soporte que tanto anhelaba y asintió cómo respuesta.

- ¿Vamos? No quiero hacer esperar al Búho, suficiente con este favor que nos hace.

- Hácele princesa - contestó él, asintiendo con la cabeza.

Luego de un corto camino en carro; ambos llegaron a una de las emisoras más conocidas actualmente: Mero Power. No se podían echar para atrás ahora, tenían que ser lo suficientemente valientes para afrontar las cosas.

Yeimy intentaba sacarse el cinturón un poco apresurada pero no lo lograba. - ¡Ah! ¡Esta chimbada! - bufó con el ceño fruncido mientras tiraba del cinturón.

Charly soltó una carcajada contagiandola a ella también. - Ey, eso es mío - recalcó en tono de broma.

 - Charly, a lo bien tenés que cambiar este carro - alzó las cejas tirándose para atrás con resignación.

Charly sonrió. - Amor, tenés que tratarlo con delicadeza pues - frunció el ceño con una sonrisa mientras estiraba sus manos para desabrochar el cinturón de seguridad de ella. - A las malas no entiende, ¿ves? - comentó en un tono sereno. Ella lo observó con una leve sonrisa cerrada por varios segundos. - ¿Qué? - preguntó él con una sonrisa confusa.

Ella como respuesta frunció el ceño y sonrió. - ¿Qué dijiste?

- Que a las malas no entiende - contestó.

- No - negó con la cabeza. - Eso no - sonrió. - Antes.

- Ah - dijo él, alzando las. - ¿Amor? - sonrió al darse cuenta.

- Amor - repitió mientras asentía con las cejas alzadas y una sonrisa que iluminaba su rostro.

- ¿Muy cursi o qué?

Ella se hundió de hombros - No sé... ¿Vos qué pensás?

- Que no - susurró. - Vení - pidió, haciendo una seña con la mano. Ella se acercó a Charly y él le robó un corto beso; este beso fue subiendo de intensidad a medida que sus labios se fundían el uno con el otro, ahora sus respiraciones estaban un poco más agitadas de lo normal y el calor comenzaba a recorrer sus cuerpos. Él hizo una ademán para lanzarse sobre ella, pero algo lo detuvo, sabía que no era el momento y mucho menos el lugar, pero tampoco podía dejar de sentir esos labios que lo hacían transportarse a otro galaxia, es que eso pasaba cada vez que la sentía; que sólo eran ellos dos contra el mundo.

Yeimy se separó con un poco de dificultad del beso, ya que tampoco quería dejar de sentir sus labios sobre los suyos. - Vamos, es hora del show - dijo en una especie de jadeo sonriente.

Cuando pudieron recomponerse, ambos se bajaron del carro sonrientes y caminaron a la par hasta dentro del edificio. El Búho los recibió con mucha amabilidad y sobre todo con una energía arrasadora que los hizo sentir cómodos a la hora de contar la verdad sobre sus hijos y la historia que venía con ellos; a la vez que hablaban, Yeimy envió un mensaje a Zul para que difundiera el vídeo que habían grabado para su programa el día anterior. Ahora si, las redes estallaron y todos comenzaron a hablar con más ganas de los reyes del flow y de los niños concebidos por ambos. Los rumores comenzaron a apoderarse de las redes pero eso no le preocupaba a Yeimy ya que había hablado con la absoluta verdad de la situación y Charly no se quedó atrás, ambos se apoyaron hasta el final.