24- Terror.

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La noche era serena; ambos adultos se habían encargado de preparar la cena de la cual ahora los niños y ellos estaban disfrutando.

- De verdad no puedo creer que tengamos un papá - expresó Mateo en una especie de shock; pero aún así su sonrisa era demasiado grande.

- Ni yo tampoco - agregó Erick. - La verdad, siempre he querido un papá - confesó. - Y saber que ahora lo tengo... - sonrió. - Que bacano que seás vos, Charly.

- La verdad es que... Desde que los encontré estuve esperando este momento - sonrió Charly con felicidad. - Ustedes tres son mi fuerza - dijo mirando hacia sus tres hijos. - Y no quiero estar lejos de ustedes nunca más. Les prometo que siempre voy a estar para ustedes cuando más me necesiten, ¿ok? A partir de ahora estamos juntos, son parte fundamental en mi vida.

Yeimy emitió una sonrisa de satisfacción al ver que todo lo que temía respecto a la reacción de sus hijos, sólo era eso, miedo y se alegró cuando vio que las cosas fueron muy diferentes a lo que pensaba. Que a los niños les agradara el hecho de que Charly fuese su papá y que Vanesa sea su hermana, llenaba todos los rincones de su corazón.

- Voy a buscar mi celular al carro, ¿si? - interrumpió, casi en un susurro. - Debo de tener miles de llamadas.

- Hacele princesa - sonrió Charly. - Yo me quedo con los niños y recogemos esto, ¿verdad?

Los tres niños fruncieron el ceño con una sonrisa y comenzaron a correr hacia las escaleras.

- Bueno, voy a tomar eso como: "ni lo soñés" - rió.

- Ya vuelvo - sonrió ella.

Al salir, se topó con una fría noche; rodeó su cuerpo con sus brazos y caminó hacia dónde había dejado el carro. La brisa helada chocaba su rostro y hacía que su cabello se moviera al compás del viento. Abrió la puerta del vehículo y tomó el celular; cómo lo suponía, varias llamadas y mensajes de sus padres y amigos, además de otras personas del medio. Puso los ojos en blanco y suspiró profundamente al divisar un mensaje en especial.

Desconocido

"No puedo creer que te me hayas escapado mi amor, la verdad sos muy astuta. Pero no me subestimés, ¿ok? Porque me puedo poner de mal humor y desquitarme con tu nuevo amorcito... ¿Cómo está Carlitos? "

"En cuanto vuelvas, te voy a dar la bienvenida que tanto te merecés reina"

El ceño de Yeimy se frunció con preocupación; relamió sus labios y miró hacia el cielo estrellado con un nudo en la garganta; de esos que sentís cuando ya no podés más, de los que sabés que si emitís palabra alguna tus lágrimas abandonarán tus ojos para caer sobre tus mejillas.

- ¿Cuánto más? - susurró en una especie de súplica.

El ruido de una rama rompiéndose la hizo voltearse de inmediato.

- Me asustaste - dijo cerrando los ojos.

- Perdón - contestó. - Quería darte esto, hace frío - Charly le pasó una chaqueta.

- Gracias - contestó con una sonrisa cerrada.

- ¿Todo bien? - alzó las cejas con una sonrisa.

Ella cómo respuesta asintió con la cabeza. - Vamos adentro con los niños - suspiró. - Está fría la noche.

(...)

Al día siguiente, Juancho bajaba de su carro; alzó la mirada y contempló la casa de su vieja amiga. Frunció los labios y miró la nota que tenía en las manos.

Somos vos y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora