4.¿Celos?

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El tiempo había pasado trayendo así el cumpleaños de su compañera; la cual los había invitado durante la ausencia de Gema y por no ser tan popular entre las chicas por su egocentrismo simplemente no fue invitada.

Yeimy había llegado a la fiesta en compañía de Cata. A pesar de los nervios de la primera; Cata la convenció de usar un vestido rosa de corte corazón en su escote y una tela del mismo color pero transparente que tapaba su cuello y hombros de manera elegante; sus intensos labios rojos hacían un contraste con su negro cabello alisado a los lados de su rostro.

- ¿Estás bien? - preguntó Cata al verla observarse a sí misma.

- Si, es solo que... ¿No pensás qué es mucho? - preguntó  mientras bajaba la miraba hacia su vestido nuevamente.

- Estás hermosa, calmate - expresó regalándole una sonrisa tranquila.

Al entrar se llevó varias miradas, no solo por estar hermosa sino que a la mayoría se le hacía raro verla en fiestas después de lo ocurrido. Charly llegó junto a Juancho al poco tiempo; ambos caminaban sonrientes. Charly traía una camisa blanca y unos pantalones negros que lo hacían lucir muy bien.

- Hola - sonrió este mientras se sentaba junto a las chicas.

- Hola - respondió ella un poco seria.

- Estás muy bonita - comentó una chica que había allí.

Yeimy sonrió como respuesta.

- ¿Si o qué? Toda una princesa... No, ¿qué digo princesa? Reina - corrigió Charly mirándola con una sonrisa.

- Le queda lindo ese labial rojo - comentó Juancho.

- Gracias - contestó ella un poco apenada.

- Juancho, sacanos una fotico - sonrió Charly mientras le pasaba su celular.

Yeimy le dedicó una mirada a Charly; quien como respuesta a ella solo se acercó regalandole una sonrisa para luego mirar la cámara.

- Listo - sonrió Juancho.

Ambos miraron la foto y una sonrisa apareció en sus labios.

- Tan bonitos que somos - sonrió Charly mientras miraba a Yeimy.

Yeimy sonrió pero en el momento comenzó a sentirse culpable nuevamente. Quería dejar de sentir lo que sentía pero se le estaba haciendo muy difícil al tenerlo tan cerquita. Así que se paró a bailar con sus amigos mientras Charly se quedaba en la mesa.

Estaba bailando plácidamente con sus amigos cuando sintió una mano en su cintura y rápidamente se sobresaltó dándose la vuelta en el acto para ver de quien se trataba.

- Hola bonita - sonrió un chico de la fiesta. - No te quería asustar, perdón.

- Hola - respondió ella con el rostro serio. - Fresco, todo bien.

- ¿Bailamos?

Yeimy miró a Cata y ella le sonrió mientras asentía. Yeimy sonrió y su mirada volvió hacia el chico.

- De una - contestó.

El chico tomó su cintura mientras juntaba sus cuerpos delicadamente. - Tranquila, solo es un baile - dijo él para calmarla. Luego de unos minutos comenzó a sonreír ya que la estaba pasando bueno. Alzó la mirada y se percató de que Charly la observaba serio; lo ignoró por completo y siguió bailando con el chico.

Luego de dos canciones más se separó de él y comenzó a bailar con sus amigas nuevamente. Su cuerpo estaba sudoroso pero la alegría que sentía de por fin volver a disfrutar una fiesta como cualquier otra persona era increíble.

Somos vos y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora