Genshin Things

3. "Post- It"

TW: Thoma x Ayato

•| ⊱✿⊰ |•

Thoma tocó la puerta, esperó el "pase" y entró con movimientos tímidos hasta sentarse del lado contrario a Ayato en el escritorio.

—Mi señor, llamó por mi— habló sonriente y brillante como el sol. Ayato levantó la mirada poco a poco.

Una de las pequeñas notitas adhesivas que eran pegadas diariamente en el escritorio del comisionado estaba ahora en su mano, y Thoma la reconoció, al instante entendió porque estaba allí.

—¿Esto es tuyo?— Ayato levantó el pequeño papel. "Te amo <3" estaba escrito en medio con una grafía entendible, no hermosa o complicada, solo entendible y sencilla, obvio que Ayato sabía que era la letra de Thoma.

El amo de llaves tragó saliva, ¿Por qué lucía como si estuviera regañandolo? ¿Iba a ser castigado por dejar sentimientos escritos en las notitas de escritorio? ¿Eso estaba prohibido? Solo fue un motivante que se le ocurrió en el momento, Ayato pasa horas encerrado trabajando, y cuando eventualmente sale a seguir trabajando en otro lugar, los miembros de la comisión Yashiro, en especial los sirvientes, entran a intentar ordenar el desastroso escritorio, y todos ellos escriben notas para así comunicarse con su ocupado jefe. Las notas de Thoma siempre fueron las más personales, "Toma agua, te quiero. Thoma" "Hoy el clima es complicado, le deje un abrigo. Thoma" "¿Ya haz visto los cerezos? ¿Cuando tienes tiempo libre? T." Y esos eran los que Ayato podía recordar.

Thoma asintio con la cabeza y dejó su mirada gacha.

—Bien, también te amo— Ayato habló como si nada y las palabras apuñalaron directamente a su amo de llaves.

—Oh señor— Thoma suspiró profundamente y se sostuvo el pecho con dramatismo.

Ayato levantó la mirada de sus papeles y sonrió divertido al verlo. Thoma era divertido, bastante gracioso. También era atento y considerado, lleno de amor para dar. Al mismo tiempo que letal y un fuerte guerrero. Ayato había encontrado una enorme cantidad de cualidades positivas más allá de lo simple de  que el hombre le sea enteramente leal y sepa de los quehaceres domésticos. Thoma era Thoma, había mucho bueno en él, como que se tomaba el tiempo de sacar una nota específicamente para escribir un "te amo". Todo el mundo viene aquí a escribir cosas necesarias y útiles, reuniones para las que se lo necesitaba, papeles que debía firmar, todos querían algo de él, pero Thoma usaba su tiempo para decirle que lo amaba. Que se abrigue. Que coma.

Ayato rió bajito.

—¿Estás bien?

Thoma, que fingía un profundo dolor de pecho, levantó la cabeza y sonrio, inclinandose sobre el escritorio.

—Mi señor, ¿Puedo preguntar cuando va a tener una noche libre?

Los ojos azul violáceo de Ayato se iluminaron, pero rápidamente volvió a sus papeles, tiempo perdido cuando el sol aún estaba arriba, es tiempo extra que debía quedarse en esa silla cuando el sol este abajo.

—Dudo que en esta semana haya alguna oportunidad— habló calmado y sintió la cabeza de Thoma chocar contra la madera de su lado del escritorio. Rió.

—¿Hay algo en lo que puedo ayudar?— balbuceó desde allí abajo, apoyando la mejilla en la superficie.

—No lo creo, sabes cómo es los días posteriores a los festivales. Demasiados reportes que entregar, y detalles que Yae Miko desvío magníficamente a mis brazos de los que debo encargarme.

Thoma estiró su brazo y acarició la mejilla del comisionado, quien se inclinó hacia él buscando el tacto sin dejar de escribir cartas y firmar recibos.

—Me gustaría que me desvíen a tus brazos— murmuró y Ayato carcajeo tapando su boca con ambas manos.

—¡Que cosas dices! ¡Ve a trabajar!— regañó aún risueño y Thoma se levantó de un salto.