5. Temporada de apareamiento [+18]

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TW: Zhongli x Childe

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Era un día al año, uno solo, pero era eterno. Childe lo sentía como una agonía sin fin. La primera vez, hace ya un par de años, Zhongli se lo había dicho en cuanto pudo, en cuanto comenzaron a salir: "Te necesito aquí los 20 de marzo" y Childe había asentido con la cabeza y una sonrisa tonta, porque es lo que Childe hace cuando le hablan pero está demasiado distraído como para prestar atención.

Así que está era tal vez la ¿tercera? O segunda vez que Childe presenciaba el celo de un dragón. Él llegaba temprano, a veces una semana antes, a Liyue y se paraba en el puerto a sentir el sol en su rostro y el calor en su cuerpo porque no tiene de esas cosas de dónde viene. Y luego llega el día 20 a las 00 horas y se encuentra encerrado en una pequeña casa humilde en Liyue con un ex arconte arrastrándose de rodillas implorandole que lo folle, sollozando y sosteniendose en estómago, acostándose en una bolita en la cama y maldiciendo.

Lo cual es muy extraño a la vista y le hace reflexionar sobre las decisiones de vida que lo llevaron a este momento. Porque Zhongli normalmente no maldice, no se arrodilla, no tiene dolores y obviamente no duerme en posición fetal. Muchas de esas cosas arrugarían o arruinarían su preciado traje. Y el cerebro de Childe hace cortocircuito cada año cuando lo ve.

-¡Childe, Childe!- Zhongli estaba derramando lágrimas reales arrodillado en el centro de la cama cuando él regresó del baño. Se limpiaba los caminos húmedos de su rostro con el torso de sus manos, ahora con escamas y uñas largas.

-Ajax- Childe corrigió sonriendo, secándose el cabello con una toalla pequeña y otra envuelta en su cintura.

Además de ser la imagen personificada de la pulcritud, Zhongli nunca se permitía perder el control, ni siquiera durante el sexo (común, no como hoy), así que a lo que Childe está acostumbrado es algo como ver a este hombre perfecto sacarse la ropa y doblarla, ser follado por él, y luego verlo preparse un té y sonreírle desde la cocina, aún perfecto y sin una gota de sudor mientras él está destrozado. Lo que es shockeante y sentimentalmente desgastante, pero ya se había acostumbrado a eso.

-¡Ajax!- Zhongli volvió a chillar y se dejó caer hacia adelante, tapando un grito con una almohada.

Childe rió una carcajada suave. Seguía estando destrozado físicamente luego de rondas y rondas de proporcionarle orgasmo a su novio-inmortal-reptil, pero al menos su culo estaba intacto y podía ser él quien se prepare un té mientras el sentimentalmente desgastado era otro.

-Tengo hambre- intentó hablar como para que hasta un niño lo entendiera y Zhongli levantó la cabeza con ojos asesinos, dorado destellante e iracundo.

-Ven aquí.

-¡No eres mi jefe, espera un segundo!

-¡Ajax, ven aquí!

Volvió a reír y caminó hacia la cocina, exactamente el lado contrario a la cama. Zhongli rodó en posición fetal en la cama y volvió a sollozar, o fingir sollozos, Childe no estaba seguro, era bien sabido que Rex Lapiz podía ser manipulador cuando se lo proponía.

Childe regreso a la cama con un vaso de agua y se sentó en el filo del colchón, Zhongli se abalanzó a abrazar su espalda al instante. Apoyó su cabeza despeinada en el hombro ajeno y sus sollozos sonaban más a los ronroneos de un gatitos para los oídos del fatui. Sus manos iban y venían acariciando el estómago de Childe, el borde de la toalla y subían a su pecho a jugar con sus pezones.

-Mn, hueles bien- inhaló en su cuello y Childe tuvo escalofríos.

-¿Ah sí?

-Por favor, más.

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