older. (aegon ii targaryen)

27; SEGUNDO CON EL NOMBRE

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SEGUNDO CON EL NOMBRE

Daenerys fue vestida de verde, su ropa negra y roja había sido cambiada por un vestido verde. No era feo, pero ella lo odiaba, lo odiaba tanto. Su único consuelo era la dulce voz de Rhaegar hablando con su abuela a sus espaldas. La mujer también vestía de verde y se encargaba de entretener al joven Príncipe que le explicaba cómo debían jugar a los dragones. Cuando terminaron de peinar a Daenerys las doncellas se alejaron haciendo una reverencia, llamándola Su Majestad. Las manos de Daenerys temblaron, pero respiró profundo juntándolas sobre su vientre, repitiéndose que lo estaba haciendo por sus hijos. Por sus hijos y por sus hermanos.

Un asentimiento fue todo lo que bastó, Criston Cole ordenó que llevaran a Rhaegar de regresó con su cuidadora y ella solo pudo despedirse con una sonrisa de su hijo. Alicent estuvo a su lado en un segundo, juntando su brazo con el de ella y sonriéndole, algo tensa. Las dos fueron guiadas por Criston fuera de la habitación, afuera los esperaba sir Arryk y entre los dos guardias las llevaron hasta el exterior donde un carruaje esperaba por ellas. Aemond y Daeron también estaban ahí, ambos vestidos de un verde tan oscuro que casi parecía negro. El mayor de los dos asintió hacia ellas y abrió la puerta del carruaje.

—¿Cómo te sientes?—Alicent le preguntó cuando subieron al carruaje.

—Estoy bien—respondió la peliblanca con un tono neutro.

—Pude ver a Aegon ayer—le comentó jugando con sus manos—, él no se veía muy bien.

—No esperaba menos—Daenerys miró hacia afuera.

—Dany...

—Me preguntó si mi padre ya llegó a Dragonstone—la interrumpió—, me preguntó si...

—Laenor estará bien, Daenerys—Alicent la interrumpió—, él será quien venga por ti.

La peliblanca sonrió, ella lo esperaba. La noche anterior había soñado con un dragón, pero no pudo ver qué dragón era. Podía ser Seasmoke, Caraxes, Syrax, e incluso Meleys porque su abuela estaba ahí. Rhaenys Targaryen estaba ahí, siendo prisionera de los verdes.

El carruaje se detuvo en la fosa de dragones y Alicent bajó primero, Daenerys se bajó con ayuda de Aemond. Su tío le sostuvo la mano hasta que estuvo estable en el suelo, solo entonces la soltó, pero no se alejó, se mantuvo a su lado. Daenerys no recuerda qué pasó después, solo recuerda que Aemond, Daeron y Alicent se mantuvieron a su lado en todo momento, los tres sirviendo como escudo contra todos. También recuerda que la gente la miraba una vez estuvo frente a todos acompañando a la familia real, todos susurraban viéndola vestida de verde.

Grey Ghost y Sunfyre rugieron, ambos dragones volando sobre el domo.

—¡Gente de King's Landing!—Otto Hightower alzó la voz—¡Hoy es el más triste de los días!

Daenerys cerró los ojos por un segundo. Mi soñadora, cuéntame más de tus sueños, cariño. Su abuelo se había ido.

—Nuestro amado rey, Viserys el Pacífico, está muerto.

Mi pequeña flor, algún día vas a sentarte en el trono.

—Pero también es de los días más gloriosos. Pues cuando su espíritu se alejaba, susurró su último deseo, que su hijo primogénito, Aegon, lo sucediera.

Eres la heredera de tu madre, la corona es tuya Daenerys.

Las personas comenzaron a susurrar, todas mirando a Daenerys que parecía más muerta que viva y entre toda la gente estaba Rhaenys Targaryen. La mujer miró con tristeza como su nieta trataba de mantener la compostura en medio de sus tíos, su pobre niña que no podía hacer nada por querer proteger a sus hijos.