—Entonces, ¿Estás de nuestro lado?—Kim mira a Ali sin creerle y el árabe asiente por décima vez desde que mi amiga comenzó a hablar
No ha hecho más que pregunta tras pregunta como si esperase que él errara y se delatara. Pero no lo ha hecho. Ni. Una. Jodida. Vez.
—¿A caso tengo que hacer un maldito juramento de sangre?—cuestiona frustrado y suspiro tomando su mano logrando que fije sus ojos en mi
—Esta es una misión importante, perdónanos si dudamos—le digo y mira nuestras manos una vez más por lo que lo suelto
—Yo solo quiero eliminar a Antoni, no me importa lo demás—nos hace saber y ambas asentimos
—Christopher no puede enterarse—comunico y Kim me mira con reproche mientras niego—. No, si se entera será un jodido problema, hablaré con él cuando todo termine.
No estoy segura de lo que le diré sin sonar que abogo por Ali. Quizás si lo hago, pero joder, él busca justicia para su familia, solo ha seguido órdenes de Antoni y Christopher ha hecho cosas tan malas como las que ha hecho el árabe.
Christopher probablemente quiera matarlo luego. Y por alguna razón, eso me aterra.
No quiero que Christopher ponga un solo dedo sobre Ali y jodidamente no entiendo porqué no quiero eso. Estoy sumamente confundida y creo que necesito un poco de espacio para aclarar mis ideas.
Pero no será en este momento.
—¿Qué va a pasar cuando lo logremos?—pregunta Kim y siento las miradas de ambos sobre mí—¿Crees que Christopher lo dejará entrar en la FEMF o una mierda así?
—No quiero estar en esa mierda—masculla el árabe y lo miro enojada
—Esa mierda es mi rama judicial, son mi gente—le recuerdo y aprieta sus labios—. Solo crees que es una mierda porque te hemos estado pisando los talones durante años.
—Tal vez.
¿Tal vez? Esa es la jodida verdad, su odio es porque nosotros buscamos arruinar su negocio, porque somos tan buenos que hemos hecho caer a más de uno de sus socios.
—¿Cómo vamos a proceder, capitana?—me pregunta Kim y respiro profundo mirando por las puertas del balcón de mi habitación
Juego con el dobladillo de mi vestido pensando en cada una de las personas que sé que pertenecen a la pirámide y a las que he visto mientras estoy en Italia.
—Primero tenemos que eliminar a los más fuertes y peligrosos, gente que pueda apoyar a Antoni—respondo—. Iniciando por su familia, luego por los que quieran su puesto...
—¿Vas a acabar con la pirámide?—me pregunta Ali, su cuerpo está tenso.
—La pirámide es el principal enemigo de la FEMF, Ali—le recuerdo—¿Qué pretendes que haga?
Jodidamente no sé que decir, él podría quedarse con una pequeña parte quizás, si logro convencer a Christopher de cederle eso solo por habernos ayudado.
No, es Christopher, por supuesto que se va a negar a tal cosa.
—Déjanos solos—le ordena a Kim y ella me mira esperando mi autorización
Asiento y ella le lanza una mirada de advertencia a Ali antes de encaminarse a la salida y dejarnos solos.
Lo miro, notando que hay algo más en sus ojos, algo que no se atreve a decir mientras me mira a la espera de algo más.
—¿Que pasará conmigo cuando todo acabe?—cuestiona encarándome—¿Me meterás en una celda? ¿Me matarás? ¿Dejarás que tu hermano me mate?
Cada una de esas opciones me desagrada. No lo quiero tras las rejas o muerto, lo quiero...