Kitsune Raiden VOLUMEN 2

Capítulo 3

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Un día después.

Habia llegado el momento...

— es la primera vez en mucho tiempo que me pongo un vestido. La última vez que usé uno fue en... Hmm, el funeral de un tío cuando tenía 8 años.

Pensamientos extraños que no tenían nada que ver, pero en fin.

Sonreí mirándome al espejo, lista para el baile de esta noche.

— Ojalá pudiera bailar en público como lo hago cuando estoy sola.

Fuji: se nos hará tarde para llevarte a la casa de tu amiga. —dijo desde la sala principal.—

— bajo en un momento —respondí colocándome un par de pendientes dorados—

Al terminar bajé las escaleras y la impresión del maestro Fuji me hizo saber que había elegido el vestido correcto.

Fuji: te ves muy bien. —sonrió— impresionarás a todos en el baile.

— no es para tanto, pero gracias. —sonreí apenada—

Fuji: claro que sí, es tu baile de graduación. —dijo guiñando un ojo—

— Entonces hay que irnos. —correspondí devolviendo el gesto—

Nos dirigimos a la salida y subimos al auto, yo estaba nerviosa por qué era una cita y no quería arruinarlo.

Fuji: recuerda tener cuidado, los muchachos de aquí son algo... Salvajes

— Creo que voy a estar bien. —sonreí despreocupada— de hecho creo que él debería tener cuidado conmigo... No querrá terminar electrocutado.

Fuji: sin poderes —reprendió frunciendo levemente el ceño—

— ¡estaba bromeando!

Fuji: más te vale, o te quitaré la máscara y la katana

— ¡Maestro Fuji! —rechisté—

Finalmente rió y dijo que era una broma... Había sido yo quien cayó en su juego está vez.

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Más tarde me encontraba en casa de Amanda quién se terminaba de hacer los último arreglos a su peinado.

Amanda: luces hermosa Rai, realmente ese vestido te hace resaltar

— Gracias Amanda. —sonreí apenada— pero mírate, traes puesto un ardiente vestido rojo, definitivamente la estrella eres tú

Amanda: eres tan dulce —sonrió y me abrazó—

A los segundos tocaron la puerta principal.

Amanda y yo abrimos los ojos de par en par y ambas dimos un gritito de emoción como cualquier chica adolescente nerviosa por una cita.

Al vernos, ambos se sorprendieron y de principio a fin se comportaron como caballeros.

Callum: ambas lucen muy hermosas. —dijo mientras me ofrecía su mano—

las dos agradecimos el cumplido y subimos a su auto para dirigirnos al baile de graduación.

— ¡L-Los cinturones!. —recordé involuntariamente haciendo que los gemelos me mirarán extraño—

Amanda rió apenada y alegó que solo estaba bromeando.

Callum: lo cinturones no son tan importantes, no es como que vayamos a conducir como locos —dijo con una vaga sonrisa—