Kitsune Raiden VOLUMEN 2

Capítulo 23 parte 1

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(El capítulo será largo)

Ángela: mi señor... Llegó la hora de salir.

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Amanda y Andrew iban subiendo en la camioneta a la cima de la montaña, sin embargo la rubia se percataba de un movimiento a la distancia.

Amanda: ¿Que es eso? —dijo entrecerrando los ojos—

Andrew: ¡mierda! —rechistó poniendo la reversa— ¡son esos mismos perros!

Amanda: NO, ¿que haces? ¡Debemos llegar a la cima y ayudar a Rai!

Andrew: ¡si esas cosas nos matan no podremos ayudarla!

Los tres perros se subieron al auto estampándose contra el parabrisas, agrietandolo y haciéndolos gritar inevitablemente por dicha sorpresa pero por suerte Rory los alcanza y los deja congelados.

Rory: tienen el camino libre ahora, yo me adelantaré y enfrentaré a esa mujer

Andrew: ¿estas loco? ¡Así no era nuestro plan!

Rory: ¡el plan se fue al diablo en cuanto ella llegó a la cima antes que nosotros!

Sin más, el muchacho de cabello blanco subió impulsandose con escalones de hielo hasta llegar a la cima.

Andrew: mierda, mierda... ¿Rai dónde estás? —susurró con desesperación mientras pisaba el pedal—

Rory llegó a la cima mientras giraba su rostro hacia él con una sonrisa macabra, se podía ver la locura, la euforia y adrenalina en aquellos ojos vigorosos sedientos de una alma.

Cuando el muchacho se lanzó hacia ella en un ataque frontal, ella lo toma del cuello parandolo en seco y apretando su garganta con fuerza.

Rory: Agh! —jadeó forzando su garganta mientras era levantado en el aire—

Ángela: ¡voy a hacerte sufrir tan lento que desearás la muerte!

Ella empezó a aspirar su alma lentamente, provocandole mucho dolor y hacendose que perdiera el oxígeno poco a poco. El muchacho no podía articular una sola palabra por intentar respirar, ella lo deja caer al suelo y sus guardias lo acorralan sujetándolo de los brazos y del cabello con mucha fuerza.

Ángela se acerca y lo besa en los labios para seguir succionando su alma... Y justo cuando estaba a punto desmayarse, un rayo de luz la golpea.

Ambas derraparon el suelo y Kitsune Raiden la tenía tumbada golpeándola fuertemente mientras forcejeaban por la esfera.

— ¡No dejaré que te salgas con la tuya!

Ángela: ¡no tienes idea de lo que dices! ¡Ya me estoy saliendo con la mía!

Tras esas palabras, sus ojos se abrieron de par en par esbozando aquella sonrisa maniaca mientras golpeó ligeramente la frente de Kitsune Raiden con esa esfera.

Al momento, aquel objeto comenzó a brillar y teletransportó a la guardián Kitsune a otro sitio mientras Ángela recuperaba el aliento.

Rory: ¡Rai! —dijo entre jadeos mientras intentaba recuperar el aliento—

Los guardias lo golpearon y lo ataron de manos y pies mientras Ángela volvía a colocar la esfera en su lugar frente a los espejos.

Angela: después me encargaré de tí.

Rory: ¡¿Que le hiciste?!

Ángela: Olvídate de ella, no podrá salir de ahí—respondió a secas mientras se limpiaba la sangre de los labios—