Dulce delicia [hyunin]

[7]

— ¿Sigues pensando en lo mismo Jeongin? —preguntó Minho. Era un nuevo día y el castaño parecía seguir hundido en sus pensamientos mientras acomodaban los pasteles.

— No puedo evitarlo, — dijó Jeongin, — no sé que
hacer.

— Yo digo que conozcas más a Hyunjin n, no se ve unmal chico y estoy seguro que si le cuentas sobre tus sentimientos, algo puede surgir, — aconsejó Minho.

— Min, te olvidas que él tiene novia, él debevodiarme ya dos veces lo he encontrado con la chica rubia y lo he puesto en problemas— dijó Jeongin.

Minho iba a replicar cuando la chica que estaba en
la mesa más cercana al mostrador se acercó a ellos,
— Jeongin verdad?— dijó mirando al castaño.
Este la miró confundido, ella le regaló una sonrisa amigable.

— Yo soy Sofia. Te sigo en Youtube e Instagram,
sólo que apenas hoy pude visitar tu cafetería — le
aclaró, — y disculpa pero escuché su conversación,
— el castaño la miró nervioso, — ¿Sabés? Conozcoa Hyunjin desde hace tiempo y esa chica rubia es una
ex novia que no quiere superarlo, lo espera a la hora
del almuerzo o la comida, pero si me preguntas Hyunjin no es feliz con ella.

— Perdón, pero, ¿tú cómo conoces a Hyunjin? —preguntó el rubio.

— Yo soy su amiga, — les dió una sonrisa, — bueno ahora por favor pásame la cuenta, tengo que volver al trabajo.

— La casa invita, — dijó Minho, y Jeongin asintió — espero que hayas disfrutado tu pastel.

— Por supuesto, me encantó, gracias — dijó Sofia, — espero verlos pronto.

El castaño estaba sorprendido por las palabras de
la chica,
— Diablos Min! ahora ella sabe que me gusta Hyunjin, — gimió.

— Bueno pero ¿lo ves? tienes una oportunidad
para conquistarlo, — sonrió Minho, — anímate que
está chica no hizo más que darnos buenas noticias.

— Chicos, iré a almorzar, — dijó Han interrumpiendo su conversación,
— ¿Está bien o debo quedarme?

— Oh, no Han ve — dijó Jeongin — nosotros nos haremos cargo.

— ¿Quieren que les traiga algo?— preguntó amable.

— No hace falta Hannie — dijó Minho— pero gracias por preguntar.

El peliazul asintió y se dirigió a la salida, apenas había dado unos pasos cuando se encontró con Charlie.

— Hola Han — saludó el chico.

— Hola, Charlie, — le respondió el rizado, — uhm Jeongin está…

— No vine por Jeongin, — sonrió Charlie, — sólo
quería invitarte a almorzar conmigo, ¿qué dices?

— ¿Yo?— preguntó el peliazul confundido. Era
bastante tímido y nunca había salido con ningún
chico, incluso mantenía para si mismo el hecho de
ser gay. Si era honesto se sintió atraído por Minho
desde que empezó a trabajar con ellos pero sentía
que el rubio jamás se fijaría en él.

— Sí, — dijo Charlie, — tú me agradas y me gustaría conocerte, si está bien para ti, — agregó.

— ¿Agradarte? — Han frunció el ceño, — ¿y qué hay de Jeongin? yo creí que…

— Oh, Jeongin es encantador, — dijó Charlie, — pero debo de confesar que por quién en verdad siento algo es por tí, por favor Han dame la oportunidad de conocernos.

A Han le costó un poco procesar sus palabras pero terminó aceptando. Estaba emocionado, después de todo era la primera vez que alguien se fijaba en él. O al menos que el supiera.