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Cuando llegaron al bar, el rubio se ofreció a ir y traer la bebida de Jeongin, no obstante el pelinegro también se ofreció. Felix no tenía idea de que ocurría así que se encogió de hombros y decidió dejar a Hyunjin para que fuera a buscar algo para todos.

Al poco rato el pelinegro se arrepintió, había mucha gente en la barra y el castaño estaba a solas con Felix, Minho estaba junto a otros chicos en una mesa cerca del pequeño escenario.

Notó con molestia que el castaño reía junto al rubio, cuando finalmente regresó a su lugar, su molestia aumento al ver a cierto tipo compartiendo la mesa con el rubio y el castaño.

— No sé cómo tienes cara para volver a hablar conmigo, — decía Jeongin bastate molesto.

— Yo en verdad te quiero Innie, por favor déjame
hablar contigo, —pidió un Charlie algo bebido.

— Es ridículo, -insistió Jeongin, — déjame en paz,
no puedo tomarte enserio, después de todo lo que hiciste para sabotear mi cafetería.

— Jeongin, todo lo hice porque mi tío me lo ordenó.
— volvió a decir, — déjame volver a estar cerca de
tí— se acercó demasiado a punto de darle un beso.

—Ey! déjalo!, -intervino Felix,— ya te dijo que lo dejaras en paz.

Hyunjin se colocó a su lado, -Lárgate de aquí!

— Aquí no tienes ningún poder-se burló Charlie,
—deja que Jeongin decida si me quiere a su lado o no!

— Claro que no!-gritó Jeongin, — deja de insistir!

— Jeongin favor, — Charlie lo tomó del brazo.

—Sueltálo!-exigió Hyunjin molesto empujándolo para que retrocediera, uno y otro se miraron retadores.

— No te vuelvas a acercar a Jeongin!— amenazó el
pelinegro antes de arrojar un golpe en la mandíbula
de Charlie, Felix tiró de Hyunjin para que se detuviera.

Por fin afuera del bar, Felix preguntó,-¿Que fue
todo eso?

— Ya te contaré, -dijó Jeongin -Lamento que las cosas salieran así, todavía puedes regresar, dijó dirigiéndose a Felix — yo prefiero volver al departamento.

— Será mejor que nos vayamos todos, — dijó el rubio, — no dejaré que vayas sólo.

— Yo lo llevo, — se ofreció Hyunjin, — tú puedes volver, estabas muy animado en venir.

—Eso es verdad, -dijó Jeongin, -anda vuelve con
Min puedo volver con Hyunjin.

El rubio dudo un momento antes de aceptar,— De acuerdo, pero en cuanto Minho termine volveremos al departamento.

Hyunjin y Jeongin volvieron al edificio, no habían
conversado mucho durante el trayecto pero no podían dejar de mirarse, cuando llegaron a la puerta Hyunjin habló.

—No te lo había dicho pero está noche luces muy
bien.

Jeongin abrió mucho los ojos sorprendido, miró al
pelinegro esperando que dijera que era broma pero
eso no ocurrió, entonces el sonrojó cubrió su rostro
— Oh, gracias, respondió.

Nuevamente ninguno se atrevía a continuar hablando a pesar de que tenían muchas cosas que decirse.

—No puedo más, -dijó Hyunjin y mirando la confusión del castaño se acercó a él para iniciar un beso. Jeongin jadeó ante el contacto, el pelinegro profundizó el beso, cuando estuvo satisfecho se apartó, — Buenas noches Jeongin.

Entró en su departamento dejando al castaño todavía sorprendido, ninguno de los dos pudo dormir, cada uno pensaba en cada beso que habían compartido y cada conversación que habían tenido.

Jeongin estaba muy distraído al día siguiente, tanto
Minho como Hyunjin lo habían notado. La cafetería
estaba bastante llena y ninguno podía descansar.

Felix había aparecido para ofrecer su ayuda y aunque el pelinegro había estado renuente a qué aceptarán no podían darse el lujo de rechazar la ayuda.

Cerca del medio día, Karina había aparecido cómo
de costumbre, cuando Hyunjin le dijó que no tenía
tiempo para ir a almorzar con ella debido a lo lleno
que estaba el lugar también se ofreció a ayudar, cosa que sorprendió a todos, Minho le pregunto si sabía cocinar y cuando ella negó el rubio la envió a lavar los platos.Durante todo el día, la rubia trató de acercase a Hyunjin pero este estába muy ocupado con Jeongin, sus manos dolían por haber lavado y se arrepintió de haberse ofrecido.

Al final del día, los cinco se sentaron a descansar en la pequeña cocina.

— Tal vez puedas contratar a alguien más, — sugirió Felix .

—¿Porqué no traes nuevamente a Han?— sugirió el pelinegro, había visto al peliazul un par de veces con Minho, por lo que asumió que la amistad entre ellos todavía existía.

—¿Y crees que no lo intente?— dijó Jeongin, — le
ofrecí volver pero el realmente estaba arrepentido,
no se cree digno de volver a trabajar aquí, dijo que
podía ayudarnos si lo necesitabamos pero no cobraría ningun sueldo, y sinceramente no quiero aprovecharme de él, — explicó el castaño.

— Por fin me van a contar que es lo que hizo Han —preguntó Felix,-a noche me pareció un buen chico.

— Él no tuvo la culpa, — intervino Minho.

— ¿Recuerdas al tipo de anoche?-preguntó Jeongin
y Felix asintió, — él es Charlie, y manipuló a Han
para sabotear la cafetería.

—¿Charlie? ¿el mismo que estuvo aquí con unas
flores la semana pasada? —preguntó la rubia. Jeongin  asintio, entonces Karina decidió que tenía que conocer a ese tal Charlie, tal vez podía ayudarla, Hyunjin  no podía cambiarla por el castaño.

— Bueno, que tal si vamos a casa, — dijó Felix  —realmente estoy agotado.

Todos asintieron, Felix se marchó con Jeongin y
Minho y el pelinegro se ofreció a llevar a la rubia,
después de todo les había sido de gran ayuda.

Dulce delicia [hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora