— ¿Entonces haremos la nueva receta?— preguntó animado el pelinegro. Hyunjin y Jeongin estaban preparando los pasteles del día, cómo se les había hecho costumbre ambos llegaban muy temprano y empezaban a trabajar.
— Por supuesto, — sonrió el castaño, — será un buen día para ponerla a la venta, ahora que los clientes están volviendo.
Hyunjin le sonrió y siguió las indicaciones del castaño, no perdía oportunidad para tocarlo, ya fuera al pasarle las cosas o mientras preparaban la masa.
Compartieron algunas risas cuando el pelinegro olvidaba alguna indicación.— Minho llegará pronto, — dijó Jeongin, — iré afuera a limpiar las mesas, ¿podrás decorar tu solo el bizcocho?— preguntó.
— Claro que sí, — sonrió Hyunjin, — te veo en un momento.
El castaño salió y Hyunjin esperó a que el pastel se
horneara para poder decorarlo. Se tomó su tiempo y
cuando estuvo satisfecho con el resultado salió emocionado a mostrarle a Jeongin.Vió que Minho ya había llegado, y Jeongin estaba
acomodando unos vasos, sonrió ante la vista, pero su sonrisa se desvaneció un poco cuando encontró a Karina en una de las mesas de la cafetería.— Hyunjin, — hablo la rubia, — he venido a buscarte aquí porque apenas y vas a tú oficina y…
— Está es ahora mi oficina, — dijó el pelinegro, — te lo dije, es parte de mi trabajo.
— Dudo mucho que te hayan ordenado venir a
hornear pasteles, — dijó Karina. Jeongin tomó el pastel que todavía sostenía Hyunjin y lo llevó al mostrador.— Además de supone que las cosas van bien en esta cafetería, ¿porqué no la dejas ya?
— Si no te has dado cuenta sólo son dos, — explicó Hyunjin, — Jeongin y Minho necesitan ayuda ahora que los clientes han regresado, y no podemos confiar en cualquier persona.
— Vamos afuera— pidió la rubia, el pelinegro le
dió una mirada de disculpa a Jeongin y salió. Ambos
habían acordado olvidar el incidente de la noche en
qué Jeongin lo visitó, pero por alguna razón ninguno
quería olvidarlo.El castaño no pudo evitar mirar por el cristal, Karina acomodó la camisa de Hyunjin mientras le daba dulces sonrisas. Estuvieron hablando unos minutos y por fin el pelinegro regresó a la cafetería.— Jeongin, ¿se te antoja algo en especial para almorzar? puedo traerlo, Karina y yo almorzaremos
fuera, — explicó Hyunjin.— No, yo estoy bien, — dijó Jeongin,— gracias.
— ¿Y tú Minho?— ofreció el pelinegro.
— No te preocupes, — sonrió el rubio. Hyunjin salió y Jeongin miró cómo Karina se apresuró a tomar su
brazo.— ¿Estás celoso Jeongin?— preguntó el rubio observándolo detenidamente.
— No, — mintió Jeongin, — no tengo porque.
— Pues te he notado muy cercano a cierto príncipe pelinegro, — habló Minho,recordándole al castaño el apodo con que había nombrado a Hyunjin.
— Te lo dije antes Min, él y yo no podremos ser nada más que amigos… Hyunjin está con Karina.
— ¿Cómo lo sabés?— preguntó Minho, — ¿te lo contó?
— Es obvio, — dijó Jeongin, — si no, no se tomaría tantas molestias con ella.— Posteriormente ninguno
tocó el tema y siguieron trabajando ya que los primeros clientes comenzaban a llegar.[...]
— Aquí está tu bebida Sara, — sonrió el rubio, — ¿estás segura que no quieres que llame a Jeongin?— ofreció.

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Dulce delicia [hyunin]
FanficJeongin,es un chico que está iniciando como blogger de cocina, ama hornear pasteles por lo que empieza a subir sus creaciones a sus redes, así mismo se asegura de tener clientes en su pequeña cafetería. Jeongin enamora a primera vista de Hyunjin , p...