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Habían pasado un par de días y la relación de Jeongin con Hyunjin se había vuelto un poco incómoda, no ayudaba que Karina siguiera visitando a Hyunjin en la cafetería.

El castaño estaba un poco deprimido aunque no lo dijera.

Minho entró con una sonrisa de oreja a oreja, —
Jeongin, — el nombrado se giró a mirarlo,— Han y
yo hemos estado hablando desde el almuerzo, y creo que si le intereso tanto como él a mí.

— ¿Cómo llegaste a esa conclusión?— preguntó el castaño alegre de que Minho empezara a salir con
Han.

— Está vez el tomó la iniciativa Innie, — sonrió Minho — dijo que iría al bar está noche para que pudiéramos cenar juntos.

— Eso es genial!— exclamó el castaño y abrazó a Minho el rubio correspondió su abrazo.

— Sabés Innie, hace mucho que no nos abrazabamos, — dijó el rubio cuando se separaron.

— Tienes razón, — respondió el castaño, lanzándose de nuevo para otro abrazo.

Justo en ese momento Hyunjin y Karina regresaban a la cafetería. Cuando Jeongin y Minho se alejaron, la rubia le comentó a Hyunjin.

— No había notado lo cercanos que eran Jeongin y
Minho.

— Si, ellos son mejores amigos, — le informó el pelinegro restándole importancia.

— Uhm, pues a mí me parece que lucen muy bien juntos, — agregó, — además hay muchas historias de mejores amigos que terminan siendo pareja, incluso nosotros fuimos amigos antes de.

— Basta, — dijó Hyunjin, el comentario de Karina lo
estaba poniendo en qué pensar, — ¿no tenías que
volver a tu trabajo?— le preguntó.

— Mi sesión es en la tarde, — dijó, — pero tienes razón debo ir a arreglarme, — se despidió y salió del lugar.

Hyunjin miró detenidamente de Jeongin a Minho, el
castaño preguntó, — ¿Pasa algo?.

Hyunjin negó, Jeongin se encogió de hombros y se
puso a preparar café. Los clientes fueron y vinieron,cuando la cafetería se vacío de nuevo Minho fue junto a Jeongin estaba en la cocina.

— Me gustaría decorar el próximo pastel como antes lo hacía, — dijo el rubio. Últimamente el encargado de decorar había sido Hyunjin, pero aún así Jeongin asintió.

Hyunjin estaba en el mostrador por si algún cliente
llegaba, pero desde el comentario de la rubia un
asunto le estaba molestando, fue a mirar en la cocina y encontró a Minho jugueteando con la crema pastelera mientras el castaño reía.

— ¿Porqué no están trabajando?— habló más serio de lo que pretendía, pero ver a Minho en su lugar lo había hecho sentir algo extraño.

— Cálmate Hyunjin, — dijó Minho, — no es como si
estuviéramos perdiendo el tiempo. -El pelinegro
regresó al mostrador un poco avergonzado por su
reacción.

El castaño terminó de atender a una clienta cuando el teléfono de Hyunjin sonó, era Sofia que necesitaba ayuda con el reporte bimestral de los locales. Fue cuando cayó en cuenta que llevaba interactuando con el castaño cerca de dos meses. Él tiempo se le había pasado volando, pronto tendría que volver a su oficina.

— Oigan iré al super, — dijó Jeongin — no tardaré.

Minho asintió, — No olvides comprar mi cereal! — le recordó el rubio.
— No lo olvidaré, — rió Jeongin.

Hyunjin volvió a mirar a Minho , Karina tenía razón,
ellos parecían una pareja. Entonces comentó.

— Jeongin y tú lucen como una pareja.

Dulce delicia [hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora