VI┇A bad fall

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"Mi pecho sube y baja caliente. Mi corazón corre latente. Mis sentidos se cortan lentamente. Tú conmigo seremos para siempre, porque contigo me siento diferente."

[...]

El castaño francés, Jerry, se encontraba caminando hasta la casa de los Cuthbert. Iba dirigido especialmente para ver a Anne esa mañana del domingo, donde Anne se encontraba desayunando junto a Marilla.

Tocó la puerta tratando de estar relajado, pero por alguna razón que él no sabía explicar, se sentía nervioso.

Espero unos segundos y una Marilla de expresión sería abrió la puerta, la cual se relajó al ver a Jerry, y se convirtió en un semblante sereno.

-Jerry, buenos días. -Dijo Marilla amablemente.

-Buenos días, señora Marilla. ¿Está Anne? Necesito hablar con ella. -Preguntó Jerry tratando de no balbucear por sus nervios.

-Claro. ¿Quieres pasar? -La mujer dejó espacio para que Jerry pase.

-Merci, madame. (Gracias, señora). -Agradeció el moreno, mientras se adentraba a la hermosa casa, y se dirigía tímidamente al comedor, donde Anne desayunaba tranquilamente. -Bonjour, Anne. (Buenos días, Anne.)

La pelirroja miró sorprendida a la cocina, de dónde venía Jerry, y se encontró con el apenado muchacho, quien se ponía al lado suyo.

-Buen día, Jerry. ¿Qué tal? ¿Que necesitas? -La muchacha dejó la tostada con mantequilla de nuevo en su plato, mientras daba su atención a Jerry.

-Yo... -Suspiró con nervios. Volteó a ver cómo Marilla se quedaba a un lado de la mesa, y dio un expresión incómoda, que la mujer entendió rápidamente.

-Iré a alimentar a las gallinas. -La mujer salió de la sala y salió hacia el gallinero para darles privacidad.

-¿Decías?

Jerry bufó para darse ánimo. -Quería preguntarte si ¿Podrías ayudarme con algo?

-Claro. Pero será mejor que me lo digas, porque no puedo adivinar, Jerry. -Dijo con una mirada obvia.

El castaño tenía su cabeza agachada de la vergüenza, por lo que Anne no logró ver un rojizo color asomándose en sus mejillas.

-Una carta... -Murmuró por lo bajo, sin permitirle a la pelirroja escuchar.

-¿Disculpa?

-Quiero escribirle una carta, a __________... -Anne entendió rápidamente lo que quiso decir, pero él no la dejó hablar. -Pero no soy capaz de poder hacerlo. -Se sentía bochornoso.

-Claro que eres capaz, Jerry. Tú tienes una amplia imaginación y sabrás con exactitud traspasar tus sentimientos al papel. -Ella se levantó del asiento y apoyó su mano en el hombro del moreno.

Él negó rápidamente.

-N-no hablo de eso, Anne. -Se regañó a si mismo por sentirse tan nervioso sin una razón clara. -¿Pourquoi est-ce si difficile? (¿Por qué es tan difícil?)

-¿Jerry?

-¡Anne, sabes que yo no sé escribir! -Soltó apretando sus puños, como si le doliera la humillación de decirlo.

Anne se sintió mal y apenada por Jerry.

-Lo siento... -Hizo una mueca. -¿Tú quieres que yo escriba la carta? -Él asintió sin mirarla a los ojos. -Jerry, no tienes nada de que avergonzarte...

𝑴𝒚 𝑩𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 𝑳𝒂𝒅𝒚 | 𝐉𝐄𝐑𝐑𝐘 𝐁𝐀𝐘𝐍𝐀𝐑𝐃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora