XXIX┇Storm

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Después de un rato observando las estrellas, los dos adolescentes decidieron que ya se había hecho demasiado tarde y debían ir a casa de Anne. Volvieron a la casa de Jerry, y ambos saludaron a la familia, anunciando que debían irse.

-Fue un gusto haberte conocido, __________. -Le dijo la señora Baynard tomándola de la mano. -Tus manos ya no están tan frías.

-El gusto fue mío, señora Baynard. Espero poder verla nuevamente pronto.

-Así será, pequeña.

Jérémie se apresuró a también saludarla. Lisette aprovechó para susurrarle algo a Jerry.

-Elle est tres belle. Tu devrais l'inviter plus souvent. (Es muy linda. Deberías invitarla más seguido).

Jerry asintió dándole la razón y sonriendo. La muchacha terminó de despedirse de todos, cuando la pequeña Alice se le abrazó a la pierna.

-¿Me llevas al parque?

La muchacha la miró enternecida mientras Sandie trataba de separar a la pequeña de su pierna.

-¿Les parece si arreglamos algún momento para salir? -Los niños dijeron que sí emocionados. -Entonces esperaré ese momento.

Ambos tomaron sus cosas y emprendieron camino hacia la casa de la pelirroja. Anne les dijo que no cerraría la puerta trasera para que pudieran entrar, y que fueran a la habitación de invitados directamente, pues tenían dos camas que podían utilizar ambos para quedarse.
El camino fue silencioso en cierto punto, pero era por el disfrute que tenían ambos con el viento nocturno y las estrellas que seguían en el cielo (puesto que no tenían a dónde escapar), que brillaban enormemente. El bosque daba miedo a esas horas, así que __________ estuvo amarrada al brazo de Jerry casi todo el tiempo. Él no podía quejarse, le gustaba tenerla así, para él, aunque fuera egoísta decirlo. Además, el bosque era frío a esas horas, y Jerry aún emanaba un calor abrazador que le resultaba reconfortante.

-¿Qué le pareció, señorita?

__________ se volteó a mirarlo.

-¿El qué cosa?

-Mi familia; la cena; las estrellas...

-Tienes una familia maravillosa, Jerry. Todos fueron muy agradables conmigo. ¡Incluso tus perros me permitieron acariciarlos!-Dijo la muchacha con una sonrisa genuina. -Y tus padres cocinan delicioso. Hace tiempo no tengo una escena tan divertida. Las estrellas... Gracias, Jerry, por mostrarme las estrellas. Paso tanto tiempo dentro de casa que ni si quiera reparo en mirar al cielo. Hace tiempo no hacía algo tan pequeño y sencillo como mirar las estrellas, y eso se sintió mejor que muchas cosas con las que vivo... Gracias.

Jerry sonrió, con los ojos iluminados.

-No hay de qué, madame.

Se sonriendo mirándose a los ojos, y luego continuaron su caminata.

-Señorita, ¿qué le gustaría estudiar? -Preguntó Jerry para cortar el silencio que momentáneamente se había formado.

-No lo sé con exactitud. Tal vez algo con viajes.

-¿Está tan desesperada por irse?

-Absolutamente.

-¿Y a dónde irá?

-Primero viajaré a Estados Unidos para estudiar. Tienen buenas escuelas y en muchas de ellas, las mujeres podemos estudiar. Luego solo viajaré por el mundo. Instalandome en países y trabajando.

-Vaya, eso es interesante.

-Supongo. ¿Tú qué estudiarías?

Jerry frunció el ceño. Él nunca había pensando en la posibilidad de entrar en una de esas escuelas con materias específicas para trabajos. Él no se veía ahí. Se veía en las granjas; trabajando para vivir.

𝑴𝒚 𝑩𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 𝑳𝒂𝒅𝒚 | 𝐉𝐄𝐑𝐑𝐘 𝐁𝐀𝐘𝐍𝐀𝐑𝐃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora