Falta cerca de media hora para el gran baile de disfraces. Las chicas se colaron en mi habitación porque es la más cercana a la escalera. Brenda se encarga de los peinados y Lilith del maquillaje. Estas chicas tienen unas manos maravillosas. Los vestidos de esta noche son fantásticos.
El vestido de Talia es gris perlado. La parte superior es un tejido transparente con flores y óvalos cerca del cuello. Cae de forma plisada hasta el suelo y se ajusta a la cintura por una cinta del mismo color. Está abierto por la parte delantera de la mitad del muslo hasta el suelo.
El de Brenda lo elegí cuando fuimos de compras. Es de un color rojo vivo. La parte del pecho es tejida con muchas flores hasta los hombros y la espalda está completamente abierta. La tela por debajo del tejido es del mismo color de su piel. Era para no asustar a Austin y que no pensara que Brenda está desnuda. Cae de forma plisada hasta el suelo. Como le queda un poquito largo, se decantó por unos zapatos de tacón fino de 15 centímetros con mucho brillo en la parte delantera y en el tacón.
El vestido de Alice es negro. Corto adelante llegando hasta la mitad del muslo y un poco largo en la parte trasera. Se une por la nuca con unas cintas finasy muchas piedras iluminan todo su pecho. Sus largas piernas son visibles y el último toque fue el maquillaje ahumado realizado por Lilith.
Esta última fue la que cambió por completo. Lilith pasó de cabello negro a teñirse de rubio platino. Cuando ella nos contó, trago en seco. Dijo que necesitaba cambiar un poco, y eligió una buena fecha. Katie nos ayudó para conseguir todos los productos.
Entre Talia y Brenda le cambiaron el color del cabello y Alice se encargó de arreglárselo una vez que terminamos. Encima de mi cama tenemos tres vestidos para esta noche. Ella no supo cuál elegir así que se los trajo todos.
—Yo me decanto por el del medio —opino.
—Yo también —secunda Brenda.
—Con el cambio que hiciste hoy, también creo que es perfecto —añade Alice y Talia asiente.
—Todos están preciosos—comenta Ginger y suspira—. ¡Qué envidia les tengo!
—¿Creen que el segundo sea el mejor? —pregunta Lilith, aún con dudas.
—Ellas opinan de acuerdo con sus gustos, cariño —contesta Tony con dulzura—, pero tú eres la que elige. Decide con cuál de ellos te sientes más hermosa y segura contigo misma.
—El consejo de Tony es muy acertado —inquiere Talia—. Mira detalladamente los tres vestidos y decide.
El vestido es verde menta. Delicado al igual que Lilith. El pecho es plisado y se agarra a la cintura por una cinta del mismo color del vestido. El borde superior está sujeto por muchas piedras circulares del mismo color del vestido hasta la espalda, cayendo como ola dejando la mitad de la espalda al descubierto. La falda cae desde el cinturón hasta el suelo. Unos zapatos del mismo color y un peinado poco elaborado le resaltan su rostro angelical. Alice se encarga del maquillaje sencillo, dejándonos a todos encantadas. Unos pendientes plateados largos muy sencillos era la única joyería que tenía. Le entrego un colgante poco singular. En la parte del broche, cuelga una fina cadena que cae por toda su espalda.
—Solo faltas tú, Allie —incita Brenda. Yo estoy preparada desde el cuello hasta el cabello.
—Tengo miedo —digo aterrada.
—No, no, no, no —protesta Tony negando con la pata—. No puedes dejar que esa hurraca te quite a tu novio. —Mi carcajada no se hace esperar.
—Tienes un vestido precioso que costó 5000 dólares en el armario y tienes que usarlo —añade Talia y casi me atraganto—. Ya sé que no querías comprarlo, pero queda perfecto para la ocasión.
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El Quinto Elemento (Elements II)
FantasiaEl colegio Mary Weathers está en medio de un asedio mágico. Por petición de Karen, debemos trasladarnos a Londres para detener los ataques. Cuando crees que todo ha acabado, llega otro problema. ¿Sabes que puede ser peor que una bestia mutante? Una...