Nada en este mundo es eterno. Ni las amistades, ni el amor, ni los buenos momentos, y mucho menos los problemas, pero estamos tan empeñados en una sola dirección o en un solo objetivo, que no nos damos cuenta que hay soluciones más fáciles y eficaces. Y todo es nuestra culpa, porque a veces vemos el mal en todos lados, y a veces, no lo vemos en ningún lado.
Si hubiera sabido que mi vida terminaría así: con el corazón roto, mi alma devastada y con pocas oportunidades, estoy completamente segura que no cambiaría nada. Sí, ya sé que soy muy cabezota, pero eso viene en los genes de los McKenzie, no puedo evitarlo.
He pasado dificultades, vergüenzas públicas, casi duermo en la cárcel y paso al otro mundo sin decir el grandísimo "Sí". ¿Pero saben algo? Por amor, lo volvería a hacer, lo volvería a intentar y llevaría todo hasta el final, porque de todas formas no hay nada mejor que sentirse bien con uno mismo y tener la conciencia tranquila.
El amor es sufrido, es benigno, no tiene envidia, se enorgullece de los logros, todo lo espera y nunca deja de existir. Porque cuando el amor es puro, ninguna persona, situación o hechizo, puede opacar su belleza y disminuir su intensidad. En el fondo, el amor nos hace movernos en la vida.
¿El odio? El odio es solo la falta de amor y cariño. Un sentimiento que solo trae oscuridad. La única forma de derrotarlo es estar rodeado de personas sinceras y amor del bueno. Ese amor verdadero que está casi extinto y por el que estoy dispuesta a sacrificar hasta mi propia vida.
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El Quinto Elemento (Elements II)
ФэнтезиEl colegio Mary Weathers está en medio de un asedio mágico. Por petición de Karen, debemos trasladarnos a Londres para detener los ataques. Cuando crees que todo ha acabado, llega otro problema. ¿Sabes que puede ser peor que una bestia mutante? Una...